Últimamente, han salido a la luz estudios que aseguran que consumir productos lácteos no es bueno para el cuerpo con la excusa de que es algo antinatural. Sin embargo, que sea antinatural no significa que sea malo.
Lo cierto es que deberíamos ir más allá y analizar qué efectos tienen los alimentos sobre nuestro organismo.
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Un metaanálisis demostró que el consumo de leche es un factor de riesgo para el cáncer de próstata, el segundo cáncer más común en los hombres. Esto se debe a que está llena de hormonas.
Beber leche aumenta el factor de crecimiento insulínico tipo 1, una hormona de crecimiento que promueve el cáncer.
La leche de almendra, por cierto, suprimió el crecimiento de las células cancerosas en un 30%.
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Sí, la leche tiene calcio, pero también tiene grasas saturadas, colesterol y hormonas. Además, el calcio que hay en los lácteos no es fácil de absorber, de hecho solo absorbemos el 31%. En cambio, en el caso de las semillas de sésamo, absorbemos entre el 60 y el 70% del calcio que contienen.
Obtienes más fibra y antioxidantes de los alimentos no lácteos
La col rizada, las almendras y otros muchos alimentos además de contener niveles de calcio equivalentes o superiores a los que encontrarás en los productos lácteos, también son ricos en fibra.
El 97% de las personas no consume la cantidad de fibra recomendada al día. Esto podríamos remediarlo si consumiésemos más verduras.
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Un estudio realizado a más de 100.000 hombres y mujeres suecos que duró 20 años demostró que las mujeres que consumían más leche eran más propensas a sufrir fracturas de cadera. Además, el mayor consumo de leche también se relacionó con un mayor riesgo de padecer cáncer y enfermedades cardíacas.
Ayudarás a salvar al planeta del calentamiento global
¿Sabías que los pedos de vaca (también conocidos como metano) contribuyen al calentamiento global? El consumo de leche favorece a la industria de la ganadería, por lo tanto, nacerán más vacas y el calentamiento global será mayor.
Todo esto lo puedes evitar consumiendo bebidas vegetales, que son muy nutritivas y están igual de ricas.
¿Tenías idea de todos los cambios que se podían producir reduciendo el consumo de leche de vaca? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Thrillist
