La historia que te traemos hoy es de esas que sólo suceden una vez en la vida. Resulta que en la primavera de 2014, John Murray y su familia se mudaron a Phoenix, Arizona.
Compraron una casa muy antigua construida en los años 50, y que necesitaba una gran reforma. Por eso se decidieron poner manos a la obra.
Cuando el equipo de obras comenzó a echar las paredes abajo, descubrió en una de ellas algo que jamás hubiesen imaginado encontrar.
Detrás del aislamiento de la pared apareció una vieja fotografía de una familia, unas cartas, unos apuntes acerca de la situación política y unas referencias a la cultura pop de los años 60.
Estaban fechadas en el 27 de septiembre de 1966.
Todo ello había sido escondido en las paredes por Betty Klug, la antigua dueña de la casa. Betty tenía tan solo 33 años en ese momento y no le contó a nadie que había escondido todo eso ahí, ni siquiera a su marido Bruce. 10 años después, Betty murió trágicamente en un accidente de tráfico.
"Esta cápsula del tiempo está siendo enterrada el 27 de septiembre de 1966. Acabamos de mudarnos a esta casa, concretamente el 21 de septiembre de 1966."
Bruce, que no tenía ni idea del tesoro que había escondido en las paredes de su casa, terminó vendiéndola y mudándose a otra ciudad.
Casi 50 años después de que Betty escondiese su cápsula del tiempo entre las paredes de su casa, fue descubierta.
Estos son unos extractos de una de las cartas manuscritas de Betty:
"Lyndon Johnson es el presidente. Tenemos la esperanza de que los republicanos estén en el mando cuando esta cápsula sea descubierta.
Barry Goldwater, candidato republicano para la presidencia, vive en la cima de la montaña con una gran antena de televisión."
En lugar de tirar todo esto, John hizo algo impensable. Con ayuda de las noticias de KPNX, John decidió encontrar a Bruce para devolverle la cápsula del tiempo que su esposa Betty había guardado para él.
Afortunadamente logró encontrarle y ambos se reunieron en una cafetería local.
Bruce, de 80 años, vive ahora en Scottsdale, Arizona, y estaba sumamente impresionado al ver la sorpresa que su mujer le tenía reservada. También descubrió que Betty le había escrito una carta a uno de sus hijos como regalo de su 31 cumpleaños.
"Tuvimos el mejor matrimonio", dijo Bruce a KPNX con lágrimas en los ojos. "No discutíamos sobre nada".
Es impresionante como Betty, después de llevar 38 años fallecida, pudo comunicarse con su marido a través de esta cápsula del tiempo.
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