La vuelta a la rutina trae consigo la adaptación de nuevo al horario laboral. Madrugar más, llegar tarde a casa, los problemas del trabajo, el estrés generado, etc. Todo ello hace que por la noche duermas menos y descanses peor. De ahí que seas más propenso a tener ojeras.
Las ojeras es un mal que acecha a tanto a mujeres como a hombres por igual. Además, no hace distinción de edad, aunque es cierto que con el paso de los años cada vez se acentúan más.
Las ojeras, nuestro peor enemigo
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Las causas más comunes que provocan la aparición de ojeras son la genética, la falta crónica de sueño, las alergias y la congestión. Aunque hay otras muchas causas menos conocidas como son:
- Anemia
- Eczema
- Llorar mucho
- Exceso de sodio
- Exposición solar
- Mononucleosis
- Envejecimiento
- ...
Sea casual sea la causa de tus ojeras, seguramente quieras librarte de ellas. Aunque no suponen un problema de salud, lo cierto es que no son nada estéticas. Además, la gente tiende a preocuparse por tu estado emocional cuando ve que tienes ojeras acentuadas, algo que puede ser bastante molesto.
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La mayoría de personas suele recurrir a productos caros que prometen hacerlas desaparecer, y otras muchas solo se limitan a taparlas con maquillaje. Sin embargo, ninguna de las dos opciones es la correcta.
En primer lugar, gastar tanto dinero en un producto que finalmente no funcione y que además esté lleno de químicos, no es plato de buen gusto para nadie. Por otro lado, tratar únicamente de tapar el problema, tampoco es aconsejable.
Por ello, en el artículo de hoy traemos la solución perfecta para que te olvides de tus ojeras de manera natural y sin gastar ni un euro.
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- Un tazón de agua
- Bicarbonato de sodio
- Una cuchara
Modo de preparación
Mezcla el bicarbonato con un poco de agua hasta formar una pasta. Aplícate la solución en la zona de la ojera con mucho cuidado para que no te entre en los ojos. Con la parte posterior de la cuchara, esparce la mezcla por toda la ojera.
Deja que se seque durante unos diez minutos y limpia la zona con un paño empapado en agua templada. Empieza por la nariz y limpia hacia afuera.
Puedes utilizar este método siempre que lo veas necesario. Aún así, siempre es mejor prevenir que curar, por lo tanto, trata de descansar bien, dormir al menos 7 horas cada noche y aplicarte un buen contorno de ojos antes de irte a la cama.
¿Conocías este remedio? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Fit Life
