El protagonista de esta historia, el taxista Ryan Weideman, convirtió el asiento trasero de un taxi en Nueva York en su "estudio fotográfico" hace ya varias décadas.
Cuando Ryan Weideman llegó a Nueva York en 1980, estaba lleno de sueños. Inmediatamente se dio cuenta de lo difícil que era comenzar una vida como fotógrafo y comenzó a preocuparse por pagar sus cuentas y el alquiler de una casa.
Inspirado por su vecino que era taxista, Ryan abrazó la idea de convertirse en uno y unir el trabajo con su pasión por la fotografía.
Echa un vistazo a 20 imágenes que se sacó este taxista con los pasajeros: 1- 3 chicas y un perro 2- Una mujer con una mirada que te atrapa
3- 6 mujeres de fiesta
4- Parece algo tímida
5- Buen chico
6- Bonitos años 80
7- "Disculpe caballero"
8- Esta mujer decidió posar para él
9- Verdaderos Punks americanos
10- ¿Mafia?
11- El doble de Einstein con una mujer
12- Los dos hombres del otro coche no pudieron evitar salir en la foto
13- Una foto muy intensa
14- ¡Vaya! Una foto espléndida
15- Parece que las fotos las sacaba mientras iba conduciendo
16- ¡Cuanta gente! Esos tiempos en los que no había problema en llevar a más personas de la cuenta...
17- Este hombre no se esperaba que le fuese a sacar una foto
18- Los extraños siempre tienen algo especial
19- Otra mujer que decidió posar para él
20- Dos tipos con sombrero
Como habrás podido comprobar, este taxista y fotógrafo puede que sea de las primeras personas o incluso la primera en sacarse selfies. Lo hizo antes de que se pusiera de moda, sin cámaras frontales en un smartphone ni nada por el estilo. Solo le hacía falta su cámara, un carrete, y disparar, eso sí, sin saber el resultado hasta que las revelara.
¿Qué te ha parecido esta doble profesión? ¿Habías visto algo parecido antes? ¡Publica tus impresiones en la sección de comentarios! ¡No dudes en compartirlo con tus amigos y familiares! Fuente: brucesilverstein.com