El mundo se divide en aquellas personas que guardan los huevos en la puerta de la nevera, en esa balda que tan amablemente los diseñadores de frigoríficos han puesto ahí con tal fin, y los que los guardan en su cartón dentro del mismo, en una de las baldas, ocupando el lugar de otros alimentos.
Seas del tipo que seas, la verdad es que uno de los dos se equivoca y hoy te vamos a explicar si tienes o no razón y el porqué, ya que es algo más peligroso de lo que puede parecer a priori.
¿Dónde coloco mis huevos?
Que exista la bandeja para los huevos en la puerta de tu frigorífico no es una prueba irrefutable de que su lugar debe ser ese, solo muestra el ingenio de los diseñadores de neveras a la hora de utilizar el espacio de la puerta lo mejor posible, para que tu nevera parezca más grande y útil.
Guardar los huevos en la puerta hace que queden expuestos a mayores cambios de temperatura en todo el frigorífico, ya que cada vez que se abre, quedan expuestos al exterior.
¿Deben guardarse en el frigorífico o en la despensa?
El primero de los debates es si deberían ir o no en la nevera, pero en ese casi todos coincidimos con acierto. Los huevos no deberían estar más de dos horas a temperatura ambiente. Si bien algunas recetas requieren que no estén fríos, lo mejor es sacarlos un rato antes pero que permanezcan en la nevera el resto del tiempo.
Lo mejor es guardar los huevos en la parte más fría del frigorífico, que normalmente se encuentra abajo, y en su propia caja, para evitar roturas, ya que un huevo roto es la principal fuente de intoxicación alimentaria por salmonela y otras bacterias.
Y tú, ¿dónde guardas los huevos? ¿En la puerta de la nevera o los dejas en su caja? ¡Compártelo con tus amigos para que no se les vuelva a estropear un huevo! Fuente: huffingtonpost | cosmopolitan