El buceo es una actividad emocionante que lleva a descubrir los fondos marinos a gran cantidad de personas cada día. Siguiendo las normas de seguridad y siendo precavido no tiene por qué suponer ningún riesgo, o al menos eso pensábamos antes de conocer estas historias.
15 Terribles accidentes de buceo Muerte de un buzo en la cueva de Lituania
En 2011, tres buzos lituanos quisieron explorar un cañón de misiles balísticos en Letonia recién descubierto. Los tres hicieron una inmersión que fue todo un éxito.
Les gustó tanto que decidieron volver. Pero esta vez no tuvieron tanta suerte, la segunda inmersión terminó con la muerte de uno de los buceadores.
La inexperiencia conduce a la muerte
Dos amigos inexpertos en buceo se quedaron sin aire y se ahogaron en una caverna submarina en el lago Apopka. No sabían dónde se metían y se adentraron en una zona restrictiva.
Dos buzos se sumergen demasiado y mueren misteriosamente
Durante una inmersión profunda cerca de Nanaimo, dos buceadores encontraron su final después de intentar zambullirse demasiado profundo.
Nunca sabremos lo que pasó exactamente, pero lo que sí sabemos es que un grupo de tres hombres salió a disfrutar de un día de buceo. Uno de los hombres se quedó en una zona menos profunda mientras los otros dos descendieron a más profundidad.
Algo salió mal y uno de los hombres se ahogó. Aunque el otro luchó y logró subir hasta la superficie. Sin embargo, ya era demasiado tarde y las lesiones que le habían provocado la inmersión acabaron con su vida.
Desobedecer instrucciones puede causar la muerte
El buceador experimentado Shane Thompson falleció en un trágico accidente que podría haber sido evitable. Inició una inmersión con otro buceador experimentado, Mike Young.
En un momento, acordaron que Young seguiría explorando mientras Thompson permanecía fuera, en un lugar más seguro. Pero en lugar de quedarse, Thompson entró en el área y algo salió mal. Empezó a entrar en pánico y finalmente se ahogó.
Una explosión acabó con su vida
Dos buzos experimentados estaban explorando una profunda caverna en el Parque Estatal Blue Spring, cuando se produjo una tragedia. Mientras buceaban, la fuerza del agua golpeó repentinamente la máscara de un buzo y le arrancó el regulador de la boca. La presión era tan grande que lo golpeó contra una pared.
Su compañero de buceo no le ayudó; el pánico le hizo tratar de ascender rápidamente. Cuando las autoridades se zambulleron de nuevo para recuperar el cadáver, encontraron al buceador atrapado entre una pared de la caverna y una roca.
Padre e hijo fallecen probando sus regalos de Navidad
Un padre de Florida y su hijo de 15 años, obtuvieron un nuevo equipo de buceo para Navidad, e inmediatamente salieron a las cuevas submarinas Eagles Nest Sink en Weeki Wachee, para probarlos.
El padre era un buceador experimentado, pero el hijo no estaba certificado todavía, y ninguno de los dos tenía experiencia en buceo en cuevas.
Se fueron a bucear por la mañana y sus cuerpos fueron encontrados esa misma noche.
Un mal mantenimiento del equipo
En una de las muchas inmersiones que Eugene Fleysher, de 38 años, hizo en Dutch Springs, se ahogó accidentalmente.
Un informe de la autopsia reveló que su equipo estaba en malas condiciones de mantenimiento y desajustado. Fleysher es solo uno de las al menos 16 personas que han muerto en ese mismo lugar en los últimos 30 años.
Golpeados por una lancha
Dos buceadores tuvieron un trágico accidente mientras buceaban en Tailandia. A pesar de que estaban en una zona de buceo adecuada, al llegar a la superficie, fueron golpeados por una lancha, cortando a uno de ellos por la mitad y enviando al otro por debajo de la superficie.
Un trágico accidente
Una joven de 23 años de edad murió en su primera inmersión de buceo en la Gran Barrera de Coral. La joven estaba aprendiendo lo básico cuando se separó de su instructor. Alrededor de media hora más tarde, fue encontrada en el fondo del mar y declarada muerta por ahogamiento.
Poco tiempo después, sus amigos y familiares pidieron fotos del barco justo antes de su inmersión, pero se sorprendieron al descubrir que todas las imágenes de ese día habían sido borradas inexplicablemente.
Buceo peligroso
En Noruega, cinco amigos se embarcaron en una peligrosa misión para explorar un profundo sistema de cuevas. Pasando los 100 metros, uno de los buceadores se quedó atrapado y pidió ayuda. Su amigo hizo todo lo que pudo, pero por desgracia tuvo que ver a su amigo. El accidente causó que otro buceador entrara en pánico, y también muriera.
Cuando los supervivientes regresaron, las autoridades consideraron que la misión de recuperación de los cadáveres era demasiado peligrosa. Pero eso no impidió que sus compañeros planearan una misión de rescate secreta. Siete semanas más tarde, volvieron al peligroso sistema de cuevas y recuperaron con éxito a sus amigos fallecidos.
28 horas flotando en aguas abiertas
En un viaje a Bali, Indonesia, un grupo de siete personas se alejó del barco para bucear. El mal tiempo hizo que los dos instructores y las cinco mujeres japonesas terminaran flotando durante 28 horas, hasta que consiguieron llegar a un islote, donde fueron rescatados dos días después.
Durante este periodo, una de las mujeres y uno de los instructores murieron. La cosa se complicó cuando descubrieron que la empresa operaba con un permiso expirado.
Desaparece en un barco naufragado sin rastro
El buceador Tom Pritchard estaba trabajando en unir una línea de amarre al famoso naufragio del Andrea Doria, que se había soltado, cuando de repente desapareció. Pritchard tenía cerca de 1.000 inmersiones a sus espaldas.
Los restos de Andrea Doria siempre han sido peligrosos y se han cobrado más de 15 vidas debido a su naturaleza inestable. Puesto que aún no se han encontrado sus restos, nunca podremos saber si Pritchard murió a causa de un fallo de equipo, una emergencia médica o si alguna parte del barco simplemente se derrumbó.
Narcosis del nitrógeno
En el 2000, el buceador ruso Yuri Lipski se preparó para bucear en uno de los lugares más bellos del mundo, el agujero azul, de unos 120 metros de profundidad.
Lipski murió entorno a los 90 metros. A tanta profundidad, tu cuerpo puede sufrir narcosis de nitrógeno, un estado mental que comienza de forma similar a la embriaguez extrema, pero puede eventualmente causar síntomas mentales graves como alucinaciones, paranoia, confusión, vértigo y, finalmente, la muerte.
Al menos 8 buzos han perecido en el pozo de Jacob
Jacob's Well está considerado como uno de lugares más peligrosos para bucear en EE.UU. Al menos ocho buzos han perdido la vida en él, pero quizás el peor caso haya sido el del joven Richard Patton.
Este estudiante estaba buscando una forma de moverse de cámara en cámara dentro de la cueva, y terminó atrapado en una chimenea falsa que parecía una salida.
10 horas en la oscuridad con su amigo fallecido a más de 270 metros de profundidad
Los amigos Don Shirley y Dave Shaw fueron a bucear a casi 800 metros bajo el agua en la cueva de Bushman, en Sudáfrica, cuando trataban de recuperar los restos de Deon Dreyer, que había muerto en la cueva una década antes.
Shaw perdió su linterna en las profundidades y se enredó entre las redes que estaba usando para levantar el cuerpo de Dreyer. Shirley mientras tanto, recibió demasiado oxígeno, lo que desarrolló una burbuja de helio que le hizo perder el conocimiento. Finalmente logró salir, pero tuvo que esperar unas 10 horas para que el ascenso no fuera mortal.
¿Habías escuchado alguna de estas historias sobre accidentes buceando? ¿Qué te parecen? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte estas historias con tus amigos! Imagen de portada: Cumbre y playa / CC BY-SA 4.0 Fuente: ranker