Las primeras citas siempre son complicadas, pero hay veces que es mucho más complicado dar el paso y pedirle a alguien salir. Hay que armarse de valor y olvidar que nos pueden rechazar. Sigue a tu corazón porque, muchas veces, las respuestas nos pueden sorprender.
Las historias más graciosas y adorables de chicas a las que les han pedido salir. 1- Hasta el fin de mi turno.
"Estaba trabajando de camarera cuando un cliente se me acercó y me preguntó a qué hora terminaba mi turno. Ya había hablado con él varias veces, así que le dije que a las 2. Entonces se inclinó sobre el mostrador y me dijo "¿Puedo pedir café? Lo voy a necesitar si quiero estar despierto hasta las dos".
2- Una exposición diferente.
"Estaba en un programa de dentistas y una de nuestras clases era con el resto de estudiantes de medicina. Al final del semestre teníamos que hacer una exposición frente al resto de compañeros.
Uno de los chicos, sacó unas libretas durante su exposición y repartió una a cada asistente. En la última página de la mía había una línea extra "¿Comemos?". Es la forma más graciosa en la que me han pedido salir".
3- Helados gratis.
"En mi último año en el instituto, cada día iba a la misma heladería. Tenían una gran cantidad de sabores y los probé todos. El chico que trabajaba allí me conocía, de hecho llegó un momento en el que no tenía que decirle nada, sabía qué quería cada día.
Un día me dijo: "Te gusta mucho el helado", a lo que sólo pude reírme y afirmar con la cabeza. Justo después me dijo: "¿Te gustan también las pizzas y las películas? ¿Un sábado?". Me sonrojé y acepté su invitación".
4- Formas de animarte.
"Estaba en la universidad cuando un amigo de un amigo vio que estaba teniendo un mal día. Vino, se sentó a mi lado y mi dijo: "Parece que necesitas distraerte, ¿qué te parece si te recojo a las 7?". Acepté y estuvimos saliendo durante un año".
5- Sinceridad ante todo.
"Un chico vino a la tienda en la que trabajaba todos los días durante una semana. Tenía conversaciones con él sobre cualquier cosa. Un viernes, vino y parecía completamente derrotado. Le pregunté si estaba bien y me pidió, con los ojos más sinceros que he visto en mi vida, que si por favor le dejaba que me llevara a un cita esa noche".
6- Mejor tarde que nunca.
"Me persiguió literalmente. Me gustaba un chico que era muy guapo, pero no pensaba que yo le gustaba a él. Un día, salimos de clase y volvíamos juntos a nuestras casas. En un punto nuestros caminos se separaban y cada uno se desviaba hacia la suya. Pues estaba mandándole un mensaje a mi amiga para contarle lo ocurrido cuando apareció corriendo detrás mía y me dijo que le gustaba y que quería conseguir mi teléfono. Llevamos saliendo tres años".
7- Trucos de magia inesperados.
"Estaba en una fiesta con un amigo cuando un chico se me acercó con una baraja de cartas. Quería enseñarme un truco y me hizo elegir una carta al azar. La volví a poner en la baraja y procedió a hacer el truco."
"El chico puso sobre la mesa diez cartas y me dijo: "¿Sabes qué significan estas cartas? Son mi número de teléfono, úsalo". Me guiñó un ojo y se marchó.
8- Te has olvidado algo.
"Fue a una fiesta con un amigo que me gustaba. Llevábamos tiempo hablando, pero como no conocía a nadie más allí, quería irme. Como él no había bebido, nos llevó a casa a mí y a su amigo borracho. Me dejó a mi primero y se fue a dejar a su amigo.
Diez minutos después me llamó y me dijo que bajara porque me había dejado algo olvidado en su coche. En cuanto me vio, me besó y me pidió salir. Me derretí allí mismo y acepté sin pensar".
9- Hazlo inolvidable.
"En el instituto, un amigo de un amigo mío vino a mi casa con una regadera en la mano. Me dijo, casi sin pensar, "John me ha dicho que cuando le pides salir a alguien, hay que conseguir que sea memorable, así que aquí estoy con una regadera en la mano". Lo voy a recordar siempre, acepté y salimos durante dos semanas hasta que vimos que estábamos mejor como amigos".
10- Convención.
"Conocí a un chico cuando tenía 16 años en una convención. Hablamos sobre arte y música y descubrimos que teníamos los mismos gustos. Nos hicimos dibujos el uno del otro y los firmamos. Cuando me iba a casa descubrí que él había firmado el mío con su número de teléfono".
11- Obras en la calle.
"Un sábado por la mañana llamaron a mi puerta. Abrí y me encontré con un chico de mi edad con un chaleco reflectante de trabajo puesto. Me explicó que estaban haciendo una obra e iban a cortar la luz varias horas.
Cuando terminaron su trabajo, el chico volvió a casa y me dejó una nota pidiéndome salir".
12- Rosas amarillas.
"Estaba viviendo en Boston cuando descubrí a un chico que tocaba la guitarra en el metro. Siempre le daba algunos dólares porque era guapo y tenía talento. Siempre me llamaba "la chica de las rosas amarillas" por un tatuaje que tengo en el brazo.
Un día, cuando pasé por su lado me dijo "Hola, chica de las rosas amarillas" y pude ver que junto a él, en el suelo, había un ramo de rosas amarillas. Empezó a tocar la canción "My Girl" y me quedé hasta que terminó. Dejó la guitarra a un lado y me pidió salir. Me encantó, aunque tuve que decirle que tenía pareja desde hacía muchos años".
13- Fallos a conciencia.
"Durante un tiempo trabajé en un laboratorio. Uno de mis compañeros tenía que imprimir unas cajitas de plástico donde se ponían las muestras. Es algo muy mecánico, pero que te acostumbras a revisar porque no puedes meter la pata, ya que un paciente podría obtener el diagnóstico de otro.
Un día, noté algo extraño, los números estaban mal. Me apresuré a decirle que había que imprimirlo todo de nuevo, cuando caí en la cuenta que era su número de teléfono lo que me había impreso. Cuando le miré, no podía parar de sonreír. Me había ganado".
14- Para toda la vida.
"Nos conocimos en la universidad. Salimos varias veces, pero como amigos. Él me contó todo sobre sus relaciones pasadas y, cuando fue mi turno, me bloqueé. Nunca había salido con nadie, ni siquiera me habían besado. Me sentía bastante insegura, pero se lo conté. Inmediatamente se inclinó y me besó. Su frase fue "problema resuelto". Llevamos saliendo quince años".
15- Tengo que colgar.
"Iba andando por la estación de tren cuando me crucé con un hombre que iba hablando por su móvil. Hicimos contacto visual y le dijo al hombre con el que estaba hablando "lo siento, ha surgido algo y tengo que colgar". Guardó su teléfono y se acercó a mí para pedirme salir.
¿Tienes alguna historia divertida de este tipo? ¿Te han pedido salir de alguna forma curiosa? Cuentanoslo en los comentarios. ¡Comparte estas historias con todos tus amigos! Fuente College Humor