Prácticamente, todo el mundo ha tenido alguna racha a lo largo de su vida en la que se le olvidaban las cosas constantemente.
Esto suele pasar cuando estamos estresados, tenemos demasiado trabajo que hacer y queremos llevarlo todo hacia delante. Sin embargo, en ocasiones, estos olvidos pueden ser una señal de demencia temprana. Por ello en el artículo de hoy vamos a enseñarte a identificar esta enfermedad.
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Si las pérdidas de memoria u olvidos son tan graves y frecuentes como para que lo noten tus amigos y familiares, podrías estar enfrentándote a un deterioro cognitivo leve (DCL). Esto puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia e incluso Alzheimer.
Por ejemplo, es normal tener problemas para encontrar la palabra exacta que quieres decir de vez en cuando, pero si olvidas las palabras con frecuencia y repites frases e historias durante una conversación, puede ser una señal de advertencia. Así mismo, si te desorientas en lugares familiares también deberías preocuparte.
Otros signos de advertencia incluyen:
- Dificultad para realizar tareas diarias como pagar cuentas o cuidar la higiene personal.
- Hacer la misma pregunta una y otra vez.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Exhibir comportamientos sociales inapropiados.
- Cambios en la personalidad o pérdida de interés en actividades que antes te gustaban.
- Lapsos de memoria que ponen a las personas en peligro como dejar la estufa encendida.
- Incapacidad para reconocer rostros u objetos familiares.
- Negar que exista un problema de memoria y enojarse cuando otros lo mencionan.
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Más de 5 millones de estadounidenses sufren la enfermedad de Alzheimer, y la cifra sigue aumentanto.
Estas son las diferencias entre los síntomas de demencia y los cambios típicos relacionados con la edad:
Señales de Alzheimer o demencia:
- Mala toma de decisiones.
- Incapacidad para administrar el dinero.
- Pérdida de la noción del tiempo.
- Dificultad para mantener una conversación.
- No recordar las cosas constantemente.
Cambios típicos relacionados con la edad
- Tomar una mala decisión de vez en cuando.
- Errores puntuales en las cálculos económicos.
- Olvidarte de qué día es y recordarlo más tarde.
- No recordar momentaneamente la palabra que quieres decir.
- Perder cosas de vez en cuando.
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Llevar una dieta cetogénica consiste en reducir sustancialmente el consumo de hidratos de carbono (cereales, legumbres, frutas, tubérculos…) e incrementar el consumo de grasas buenas (aguacate, aceite de oliva, coco, etc.). Esta es una de las mejores estrategias para prevenir el Alzheimer. Sin embargo, hay otras cosas que también deberías hacer:
- Evitar el azúcar y la fructosa refinada. Debes consumir menos de 25 gramos al día.
- Evitar el gluten y la caseína. El gluten puede debilitar tu sistema inmunológico y promover la inflamación, que desempeña un papel fundamental en el desarrollo del Alzheimer.
- Optimizar la flora intestinal comiendo regularmente alimentos fermentados o tomando un suplemento probiótico de buena calidad.
- Aumentar el consumo de grasas saludables, incluido el omega-3. Las fuentes de grasas saludables incluyen los aguacates, la mantequilla elaborada con leche orgánica de vacas alimentadas con pasto, las yemas de huevo orgánicas, los cocos, el aceite de coco, los frutos secos crudos, etc.
- Reducir el consumo total de calorías.
- Mejorar tus niveles de magnesio. Hay algunas investigaciones preliminares que sugieren que los niveles elevados de magnesio pueden prevenir la demencia.
- Llevar una dieta rica en folato. Las verduras, sin lugar a dudas, son la mejor forma de obtener ácido fólico.
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Presta atención a las claves antes mencionadas para identificar si tú o algún familiar cercano sufrís demencia. Si es así, pon en práctica todos estos consejos para combatir esta enfermedad y evitar que empeore.
¿Tenías idea de la importancia de la dieta para la salud de nuestro cerebro? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Dr. Mercola
