No somos conscientes de lo mucho que pueden llegar a afectar nuestras experiencias de niño en nuestra personalidad adulta. Cuando tienes una mala experiencia o has sido víctima de abuso emocional de pequeño, puedes tener ciertos comportamientos de adulto que vienen derivados de tu infancia.
10 Señales de que sufriste abuso emocional cuando eras un niño 1- Poca confianza
Cuando creces en un entorno caótico o de abusos tienes dificultades para creer en ti mismo o en tu capacidad para tomar una buena decisión.
2- Eres introvertido
Los abusos emocionales de niños consiguen que tengamos dificultades para confiar en los demás cuando somos adultos. Sentimos temor a mostrar lo que somos y nos distanciamos de los demás para mantenernos a salvo.
3- Te escondes de los conflictos
Ves los conflictos como algo violento por lo que haces todo lo posible por evitarlos. Huir te hace sentir más seguro que enfrentando una situación difícil.
4- No consigues aceptar un cumplido
Te cuesta mucho sentirte digno y cuando alguien comenta tu aspecto, tus ideas o éxitos, huyes del cumplido ya que piensas que no mereces esos elogios.
5- Eres humilde
A pesar de todo sigues siendo humilde y te gusta apreciar las pequeñas cosas. Nunca permitiste que la mala experiencia que viviste de pequeño te convirtiera en una mala persona, pero recuerdas que eres un superviviente.
6- Te disculpas constantemente
Tienes la costumbre de pedir perdón por todo, incluso cuando no es necesario, cosa que puede deberse a la forma en la que te trataron cuando eras niño. Los pequeños que sufren abusos emocionales constantemente sienten que nunca hacen nada bien y que todo lo que sucede es culpa de ellos.
7- Eres sensible a los ruidos fuertes
Los hogares abusivos se convierten en lugares fuertes y atemorizantes, provocando una mala reacción de mayores frente a ruidos fuertes y extraños como la alarma de un coche o el sonido de algo que se cae en otra habitación.
8- Te falta contacto visual
Mantener el contacto visual te hace parecer una persona equilibrada y segura, pero los que han vivido en un entorno caótico pueden sentir ansiedad al hacer contacto visual.
9- Te derrotas muy fácilmente
Tienes la autoestima baja y por ello te castigas por cosas que dijiste o hiciste. Esto puede deberse a que de pequeño te dijeron que todo el sufrimiento era culpa tuya.
10- Estás enfadado
Aquella experiencia te ha acompañado durante mucho tiempo. Incluso recuerdas perfectamente las palabras de tu abusador en tu cabeza. Pensar en todo lo que tuviste que soportar te pone de mal humor. No dejas que el resto de personas se den cuenta, pero estás enfadado por ello.
Como puedes ver, son comportamientos que demuestran que no te valoras nada y que, además, desconfías de cualquier persona, incluso de ti mismo. Debes intentar solucionarlo y aprender que vales mucho y que hay personas que te quieren y que nunca te traicionarían.
¿Te resultan familiares estos comportamientos? ¿Crees que sufriste abuso de pequeño? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Compártelo con todos tus amigos y familiares para que sepan si sufrieron abuso emocional! Fuente: Davidwolfe Imagen de portada: Srikaroen / shutterstock