De entre todas las hormonas masculinas, la testosterona es sin duda una de las más importantes. Con su ayuda podemos mantener el impulso sexual, interviene en la formación de vello púbico y facial, origina la producción de esperma e incluso contribuye a la salud de los músculos y los huesos.
A pesar de que muchos hombres carecen de unos niveles de testosterona adecuados, se trata de una condición que no es considerada ninguna enfermedad y cuyos efectos negativos son perfectamente tratables.
La testosterona depende enormemente del correcto funcionamiento sexual masculino, pues es segregada en los testículos y en menor medida, en los ovarios. Esta condición también se conoce con el nombre de hipogonadismo y por lo general es tratada por un endocrinólogo.
¿Qué causas producen una bajada en la testosterona?
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Las principales causas de su deficiencia son:
- Nivel elevado de prolactina o trastornos en la glándula pituitaria. - Trastornos del hígado o los riñones. - Al dejar el tabaco, pero la baja de testosterona es temporal. - Lesiones testiculares. - Radiación o quimioterapia. - Diabetes tipo 2. - VIH/SIDA. - Trastornos hormonales. - Sobrepeso. - Depresión.
Si se pretende determinar si una persona posee unos niveles bajos de testosterona, es necesario que se realice un examen físico en el que un especialista evalúa el crecimiento y el grosor del vello corporal, el tamaño del pene, los testículos y las glándulas mamarias.
Además, también se realizarán análisis sanguíneos con el fin de determinar los niveles de testosterona en el cuerpo. Como dato informativo, un valor normal de la hormona oscilaría entre los 300 y 1000 nanogramos por decilitros.
¿Qué síntomas aparecen con la testosterona baja?
Pérdida del apetito sexual
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Los síntomas de la testosterona baja suelen ser los mismos en la mayoría de los hombres. Entre los más comunes podemos encontrar la archiconocida pérdida del impulso sexual y una carencia de la misma puede influir directamente sobre la erección.
Pérdida del vello corporal
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Como mencionamos anteriormente, la testosterona es la hormona responsable del crecimiento del vello facial, corporal y púbico. En el caso de que esta hormona no alcance los niveles necesarios en el organismo, podría darse la pérdida del vello corporal, sobre todo en la barba.
Si el problema persiste, el vello de todo el cuerpo comenzará a debilitarse hasta caer, incluso en la zona íntima masculina. En muchas ocasiones, este problema viene de la mano de otras alteraciones en la piel como manchas o erupciones.
Debilidad de la musculatura
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Unos niveles bajos de testosterona en el organismo también propicia que los músculos pierdan la masa que los rodea, y como consecuencia estos se debilitan, y por tanto, se produce una reducción considerable de la fuerza.
Este aspecto es uno de los puntos más importantes, ya que puede producir un daño severo en la musculatura y debilidad corporal si no se trata la baja de testosterona a tiempo.
Disfunción erétil
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La disfunción eréctil se conoce como la dificultad masculina para mantener de forma prolongada una erección. Si bien esta condición puede ocurrir por muchos factores, la disfunción eréctil es uno de los síntomas de la testosterona baja.
Afortunadamente, equilibrar los valores de testosterona en el organismo permitirá que la persona recupere su capacidad sexual. Sentirse avergonzado por este hecho, no querer asistir al médico o resignarse solo ocasionará que el problema empeore.
Problemas óseos
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Un nivel bajo de testosterona podría causar dolor en los huesos. Aunque parezca extraño, esta hormona también es responsable de mantener el equilibrio en la densidad ósea del organismo. De esta manera, ante una bajada de testosterona, es más probable sufrir fracturas o enfermedades óseas como la osteoporosis.
Aumento de las glándulas mamarias
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La carencia de la testosterona también está relacionada con el agrandamiento de las glándulas mamarias, reducción en el tamaño de los testículos, acumulación de grasa corporal, desánimo, depresión y una disminución considerable en la producción de espermatozoides.
En el caso de que sospeches de que podrías estar sufriendo alguno de estos síntomas, pide una consulta con tu médico para evaluar qué podría estar ocasionando esas manifestaciones físicas.
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