Todos nuestros huesos están conectados entre sí, es por eso que, cuando uno nos duele, los que están alrededor también molestan. Por ejemplo, hay dolores de pies que se extienden por las piernas hasta llegar a las rodillas. De hecho, se podría decir que los pies están conectados con todo el cuerpo.

El dolor de pies puede estar provocado por artritis, callos, juanetes, uñas encarnadas, etc. Por suerte, existen remedios bastante fáciles para aliviar estos dolores.

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Probablemente la opción más sencilla para aliviar el dolor de pies sean estiramientos. Puedes realizar estiramientos con los pies durante 5 minutos en cualquier momento del día, incluso mientras desayunas. Aquí van algunos de los estiramientos más efectivos:

1- Levanta los dedos de los pies

Puede parecer muy fácil pero hay personas a las que les cuesta. Estando de pie, levanta todos los dedos de los pies hacia arriba, mantenlos unos segundos y vuelve a la posición de inicio. Hazlo cinco veces seguidas un par de veces al día y verás como el dolor se te va aliviando.

Laura Muñoz para rolloid

Con todos los dedos alzados, trata de bajar únicamente el dedo gordo. Probablemente esto te cueste más, pero debes practicar para lograrlo, ya que hará que tus pies se vuelvan más fuertes. Si este ejercicio te resulta muy fácil, prueba a bajar únicamente el quinto dedo del pie, es decir, el meñique. Hazlo 5 veces con cada dedo por la mañana y por la noche. Verás que en unos días notas los pies mucho más fuertes y menos doloridos.

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Siéntate en una silla sosteniendo una banda elástica. Engancha el pie a la banda y, a continuación, presiona los dedos de los pies hacia el suelo. Repite el ejercicio unas 15 veces antes de irte a dormir.

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Mantente de pie y balancea todo tu peso hacia el exterior de los pies. A continuación, balancéalo hacia el interior hasta que los empeines queden enfrentados. Hazlo 10 veces seguidas un par de veces al día.

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Coloca una pelota de tenis o de masajes debajo de uno de tus pies y ejerce una suave presión sobre ella. Comienza a hacerla rodar hasta que recorra todo tu pie. Hazlo con ambos pies y, a continuación, estira los dedos elevándolos hasta que apunten al techo y flexionándolos hasta que apunten hacia el suelo.

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Siéntate en una silla, eleva los dedos del pie hasta que apunten al techo, inclínate hacia delante y entrelaza los dedos de tus manos con los de tus pies. A continuación tira suavemente hacia atrás. Si no puedes con ambos pies a la vez, hazlo solo con uno y después con el otro.

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Casi todas las posturas del yoga se centran en la posición de los pies, por lo tanto, te ayudará a fortalecerlos y a aliviar el dolor.

Aunque no lo creas, andar de vez en cuando descalzo puede traerte muchos beneficios. Tus pies se fortalecerán y te dolerán menos.

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Las sales de Epsom pueden ayudarte a desintoxicar los pies. Por lo tanto, introducir los pies en agua con sales de Epsom puede traerte muchos beneficios.

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Los tacones muy altos, las chanclas o los zapatos muy estrechos en la punta, son una de las principales causas de dolor de pies. Escoge un calzado adecuado al ancho de tu pie, con un buen arco de apoyo y de un material flexible que te permita realizar cualquier movimiento sin ningún problema.

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Estos remedios podrían resultarte muy beneficiosos, aún así, ante cualquier dolor sin causa aparente, lo mejor es que acudas a un médico para que descubra la raíz de tu problema y te recomiende el tratamiento adecuado para solucionarlo.

¿Qué te han parecido estos consejos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Dr Northrup