Visitar a seres queridos que hace tiempo que no ves es uno de los mayores placeres de la vida. Saber que, aunque pase el tiempo, esa persona va a seguir ahí y que, cuando os reencontréis, parecerá que no han pasado los años entre vosotros, es fantástico.

Sin embargo, estas visitas, en la mayoría de ocasiones ocasiones, conllevan dormir en la casa de esa persona y, cuando no estás acostumbrado a ello, puede resultarte bastante raro.

Estos son los 10 consejos que debes poner en práctica cuando estés de invitado en casa de alguien 1- Infórmale con seguridad de tu fecha de llegada y salida

Asegúrate de informarle con la mayor exactitud de tu hora de llegada y tu hora de salida para que él pueda planear su día sin que seas un estorbo. Obviamente también debes comunicarle si vas a llevar a alguien más, ya sea tu hijo, un amigo o tu perro.

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Llevarle un detalle es esencial si quieres ser un buen invitado. No tiene por qué ser algo caro, simplemente con una botella de vino o unas flores quedarás genial. También puedes optar por unos pasteles e incluso un recuerdo de tu último viaje.

3- No cambies ni las toallas ni la ropa de cama

Así evitarás que tu anfitrión tenga que poner la lavadora más de lo normal. Trata de usar la misma toalla y las mismas sábanas durante toda tu estancia. Si vas de vacaciones de verano y sabes que iréis mucho a la playa, llévate tu propia toalla.

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Hay familias que prefieren que en su casa se ande descalzo, que no se abran las ventanas, que se cierren todas las puertas, etc. Infórmate sobre las reglas para que no haya ningún malentendido.

5- Ofrece siempre tu ayuda

Ofrécete siempre para poner la mesa, lavar los platos, recoger la cocina, ordenar el salón, etc. Mantén tu cuarto siempre limpio y trata de ensuciar lo menos posible. Los buenos modales pueden hacer de ti el invitado perfecto.

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Claro que tu anfitrión tendrá champú, gel, crema hidratante, pasta de dientes, etc. Pero ya que duermes en su casa, ¿qué mínimo que te lleves tus propios productos de aseo? Además así no tendrás que amoldarte a los que la otra persona utilice.

7- Mantén tu habitación ordenada

Tu anfitrión se ha pasado mucho tiempo limpiando y ordenando tu cuarto para que ahora llegues tú y eches todo su trabajo por la borda. Haz tu cama nada más despertarte y mantén la habitación siempre ordenada.

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Si cuidar tu cuarto es importante, las áreas comunes aún más. Apaga las luces siempre que salgas de una habitación, baja la tapa del inodoro, cierra los cajones que abras, etc. No hay nada peor que colocar y limpiar todo lo que mueven y tocan los huéspedes.

9- Deja la casa tan limpia como sea posible

El último día da un repaso a toda la casa y, si queda algo sucio, límpialo. Echa la ropa de cama y las toallas a lavar y recoge todas tus pertenencias.

10- Deja una nota de agradecimiento

Antes de irte, esconde una notita de agradecimiento en algún sitio de la casa. Cuando te vayas, mándale un mensaje a tu anfitrión para que vaya a buscarla y se encuentre con la sorpresa.

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Siguiendo todos estos consejos, te convertirás en el invitado perfecto que todo anfitrión soñaría con tener. No es tan difícil, solo tienes que poner un poquito de tu parte. Verás cómo pasas unos días estupendos y tu amigo o familiar desea que vuelvas a visitarle.

¿Pondrás en práctica estos consejos? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: Reader's Digest