Todos sabemos que la mayoría de nuestros rasgos físicos como el color del cabello, los ojos o la altura se heredan. Sin embargo, erróneamente tendemos a considerar que nuestra forma de ser depende únicamente de nuestro entorno y no de nuestros genes. En realidad, la genética también juega un papel importante en estos casos.
10 Rasgos de tu persona que curiosamente son heredados 1- Tu bondad y empatía
Tu bondad está predeterminada por tu ADN. Hay un determinado gen que produce un receptor para la oxitocina, la "hormona del amor". Un estudio reveló que las personas predispuestas a ser amables pueden serlo incluso en circunstancias difíciles.
2- Tu interés en viajar
El hecho de que haya personas a las que les apasione viajar y otras a las que no les entusiasme nada reside en las variaciones del gen receptor de la dopamina. Una cierta variación de este gen, DRD4-7R, se ha asociado con la curiosidad y la inquietud y a menudo se conoce como el "gen de la pasión por los viajes".
3- Tus gustos por la comida
Algunas personas tienen afinidad por los alimentos picantes, mientras que otras prefieren la suavidad del arroz blanco o la simplicidad de un sándwich. Los sabores también están determinados por la genética. El gen TAS2R38 afecta a las papilas gustativas y determina cuando algo te sabe amargo, picante o dulce.
4- Tus habilidades de conducción
Un estudio realizado por neurocientíficos de la Universidad de California demostró que las personas con una cierta variante genética son peores conductores que aquellos con el gen "normal".
El factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC) es una proteína que se secreta en el cerebro durante ciertas actividades. El FNDC mantiene las células del cerebro funcionando de manera óptima y es compatible con la memoria y el aprendizaje.
Las personas que tienen esta variante genética producen menos FNDC que aquellos sin la variante. Esto significa que a la hora de realizar ciertas tareas, las personas con la variante son menos capaces de aprender nuevas habilidades, retener información y corregir sus errores.
5- Lo popular que eres
Si tienes muchos amigos podrías haber heredado el "gen de la popularidad". Ciertos genes hacen que las personas se comporten de una manera u otra.
Un estudio reveló que la popularidad en los hombres tiene una fuerte asociación con el gen que afecta a los niveles de serotonina. Los niveles altos de serotonina se han relacionado con la impulsividad, lo que conduce a una persona a romper con las reglas establecidas, y esto tiende a hacer que un chico sea más popular.
6- Tu talento musical
Un neurocientífico sueco dirigió un estudio que examinó las habilidades musicales en gemelos idénticos. Los resultados demostraron que los gemelos mostraban los mismos niveles de habilidad musical independientemente de la cantidad de horas que pasaban tocando los instrumentos.
La genética influye tanto en el talento musical como en la probabilidad de que a una persona le guste la música.
7- Lo perezoso que seas
Seguramente te hayas fijado en que hay personas a las que parece que no les cuesta nada madrugar para ir al trabajo o continuar con la jornada laboral después de comer. Después están las personas como yo, que ponemos 30 alarmas para despertarnos y no hay quien nos levante de la silla después de comer. Pues bien, ya seas del primer grupo o del segundo, el secreto está en el ADN.
Nuestro ADN determina cómo de activos somos físicamente. Los científicos descubrieron áreas del genoma de los ratones que influyen en los niveles de actividad. Los seres humanos tenemos genes que se corresponden con los identificados en los ratones.
Un estudio de 2008 que comparó los ratones con genes "activos" con los ratones con genes "inactivos" y demostró que los primeros corrían en la rueda mucho más que los segundos. De hecho, estos últimos preferían utilizar la rueda para otros usos, algunos hicieron de ella una cama, otros un inodoro, etc.
Los científicos no solo observaron el comportamiento de ratones activos e inactivos, sino que también emparejaron a los roedores más activos entre sí e hicieron lo mismo con los más perezosos. Después de 10 generaciones, los ratones con el gen activo tuvieron 10 veces más probabilidades de usar la rueda para hacer ejercicio que los perezosos.
8- La adicción al café
El hecho de que odies o te encante el café también depende de tus genes. En 2016, los científicos demostraron que el gen PDSS2 influye en el consumo de cafeína. Una investigación realizada en Italia y los Países Bajos estudió la correlación entre PDSS2 y la cantidad de café que una persona consume.
Resulta que este gen se encuentra en el ADN de todos los humanos, pero algunas personas tienen variantes que son más activas que otras. Las personas con una variación más activa de este gen bebían menos café.
Los científicos creen que esto se debe a que el gen regula la producción de proteínas que metabolizan la cafeína. Por lo tanto, las personas con una versión más activa sienten que los efectos de la cafeína son más lentos y duran más tiempo, lo que provoca que consuman menos cantidad.
9- La resaca que sufras
Si cuando sales de fiesta por la mañana te despiertas como si te hubiese pasado un camión por encima, puede que no sea solo por lo que bebiste la noche anterior. Estudios recientes han demostrado que el ADN influye tanto en la potencia como en la frecuencia de las resacas.
10- Las inclinaciones políticas
Aunque no lo creas, no se basan únicamente en los valores personales y morales. Los investigadores han descubierto que la tendencia a seguir las convenciones está influenciada por la genética. Un estudio de gemelos demostró que los gemelos idénticos (con el mismo ADN) tenían muchas más probabilidades de compartir las mismas opiniones políticas que los gemelos fraternos (los que tenían un ADN distinto).
¿Sabías que tu ADN podía llegar a influir tanto en tu comportamiento? ¡Cuéntanoslo en los comentarios? ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: listverse