Todo buen emperador romano que se precie tiene a sus espaldas un par de historias locas. Sin embargo, Cayo Julio César Augusto Germánico, más conocido como Calígula, se llevaba la palma.
Los historiadores que se encargaron de documentar su vida se dieron cuenta de que realmente no estaba muy bien de la cabeza porque hacía cosas muy extrañas.
Calígula era el emperador de Roma más loco 1- Amenazó a un Dios
La verdad es que hay indicios de que Calígula era un enfermo mental, tanto era así que se dice que tenía ilusiones que empeoraban por la noche. Incluso llegaba a discutir con estas ilusiones, entre las que estaba el Dios Júpiter con el que se enfadó y juro que iba a matarlo.
2- Acabó con el hijo de un hombre y le obligó a brindar con él
Otra prueba de que no estaba muy bien de la cabeza es que un día ordenó ejecutar a un hombre por ser muy guapo. Preso de la envidia ordenó el asesinato y, aunque el padre del hombre rogó piedad por su hijo, a Calígula le dio exactamente igual. Después de matarlo, obligó al padre a beber y comer con él como si nada hubiese pasado.
3- Prohibió hablar de cabras
Calígula tenía exceso de vello corporal, aunque tenía una calva en la cabeza. Esto le acomplejaba mucho y se aseguró de que nadie se burlase de él. Incluso llegó a prohibir la palabra cabra porque se avergonzaba.
4- Se los comieron vivos
En los juegos de la antigua Roma, se solía ejecutar a los criminales en público para su diversión. A Calígula le gustaban mucho los juegos, incluso prohibió que estos coincidieran con juicios o funerales. Una vez, estaba aburrido y escogió una sección al azar de la audiencia para que fueran devorados vivos por las fieras.
5- Construyó un puente por despecho
Un astrólogo le dijo a Calígula que no era apto para ser emperador ni tampoco para montar a caballo. Cuando logró ser emperador de Roma construyó un gran puente de 5 kilómetros sobre el Golfo de Baiae, lo que para entonces fue una hazaña. Una vez terminado, se dice que se pasó dos días recorriendo el puente a caballo.
6- Orgías en barcos
Calígula sabía como divertirse. Ordenó construir dos barcos enteros para que él pudiese realizar orgías dentro. En los barcos había todo tipo de lujos, pero lo curioso es que sus invitadas favoritas resultaban ser sus propias hermanas y las esposas de sus nobles.
7- Mató a todos sus enemigos
Una vez se convirtió en emperador, ordenó a los enemigos políticos el antiguo emperador de Roma, e incluso habló con uno de ellos. En esa conversación el exiliado le dijo que rezaba a los dioses para que el antiguo emperador muriese y Calígula reinase.
En lugar de tomarlo como un halago, Calígula lo tomó muy en serio y pensó que todas las personas que él había exiliado harían lo mismo, por esta razón mando matarlos a todos. A partir de ahí, cuando el emperador hacía un enemigo lo mataba inmediatamente.
8- Contra Neptuno
Como ya hemos comentado, Calígula se peleaba con los dioses, y lo hizo con Neptuno. Ordenó a sus hombres a atacar en el Canal Inglés y les dijo que podrían llenar sus cascos con tantas conchas como cupiesen en ellos, como recompensa por su duro trabajo. Sin duda, era una locura y una venganza contra el Dios del Océano.
9- Quería ser un Dios
Estaba empeñado en que lo adorasen, y como si se tratase de un Dios, por lo que construyó templos para que la gente pudiera ir a rezarle. Su obsesión llegó a tal punto que pensó en cortarle la cabeza a la estatua de Zeus en Olimpia, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
10- Adoraba a su caballo
Tenía un caballo al que de verdad amaba, y por eso se encargó de darle todas las comodidades posibles. Le construyó una casa con habitaciones, muebles e incluso el caballo tenía un equipo de esclavos. A la hora de cenar, el caballo iba a la casa de Calígula y cenaba con él como si de una persona se tratase.
¿Que te han parecido las locuras de Calígula? ¿Conocías las historias del Emperador Romano? ¡Comparte con tus amigos y familiares estas locuras del Emperador Calígula! Fuente: listverse Imagen de portada: Penthouse