Cualquier persona que sufre ansiedad sabe que el agobio puede llegar en cualquier momento y, que cualquier tarea, por sencilla que sea, puede convertirse en algo realmente estresante.
Por desgracia, no puedes evitar todas las situaciones que te hacen sentirte incómodo, pero hay una serie de hábitos cotidianos, de los que ni siquiera te das cuenta, que fortalecen tu trastorno de ansiedad.
10 Hábitos negativos que fomentan la ansiedad 1- Comprobar tu teléfono móvil continuamente
La mayoría de las personas tienen su teléfono al alcance de la mano las 24 horas al día, y no dejan de comprobar continuamente los correos electrónicos o las redes sociales.
Aunque pueda resultar algo inofensivo, a largo plazo puede ser muy perjudicial. A pesar de que no te des cuenta, el miedo a no enterarte de la última actualización puede causar estrés e incluso, ansiedad severa.
Si te acostumbras a apagar tu móvil, aunque sea una hora antes de acostarte, notarás una mejoría en tus niveles de estrés.
2- Privarte de sueño
Uno de los hábitos que más contribuyen a la ansiedad es la privación del sueño. Evitar el sueño hace que recurramos al estrés para mantenernos despiertos.
El sueño es una de las herramientas más importantes para afrontar el estrés. Cientos de estudios aseguran que dormir es necesario y que el no hacerlo tiene beneficios negativos para la salud.
La privación de sueño desgasta tanto el cuerpo como la mente, haciendo que no puedas procesar ciertos factores psicológicos del estrés. Intenta dormir de forma regular y consciente, y verás como te es más fácil controlar los síntomas de la ansiedad.
3- Saltarte comidas
Saltarte comidas o comer tarde causa bajadas de azúcar en sangre que dan la sensación de ansiedad. De hecho, la ansiedad es un síntoma típico de la hipoglucemia.
Para evitar este tipo de situaciones, lleva siempre contigo algún snack saludable, como una barrita de cereales o un plátano, que puedas comerte en caso de que te entre hambre entre horas.
Hay ciertos alimentos que contienen nutrientes esenciales que ayudan a combatir la ansiedad, como el selenio, las vitaminas B, los ácidos grasos omega 3 y la serotonina.
4- Pasar demasiado tiempo "encerrado"
Pasar demasiado tiempo en casa, especialmente estando solo, es perjudicial por muchas razones. Entre ellas se encuentran un mayor riesgo de depresión, trastornos del estado de ánimo o aumento de los niveles de ansiedad.
Por el contrario, pasar tiempo al aire libre y en la naturaleza te relaja y aumenta tu concentración, además de despejar tu mente de la carga de trabajo.
5- Ser inactivo
El ejercicio es un componente realmente importante para el tratamiento de la ansiedad y, la falta de este es una de las principales razones por los que los niveles de ansiedad han aumentado en los últimos años en la población en general.
Cada vez mas, vivimos un estilo de vida más sedentario, lo que resulta en un aumento del estrés y la tensión general.
Solo 10 minutos de ejercicio diario pueden mejorar tu estado de ánimo, y si se trata de una actividad vigorosa que se realiza de forma habitual, puede reducir hasta en un 25% la posibilidad de desarrollar ansiedad y depresión.
6- Beber demasiada cafeína o alcohol
El exceso de estas sustancias nunca es bueno, y menos para las personas que sufren de ansiedad.
El consumo excesivo de un estimulante como el café, aunque aumenta tu energía, favorece a desarrollar síntomas de ansiedad, como el latido cardíaco acelerado o las palmas de las manos sudorosas.
Algo parecido ocurre con el alcohol. Aunque en un primer momento te hará sentirte bien, debido al aumento de serotonina, cuando el efecto pasa, tu sensación de ansiedad aumenta.
7- No hidratarse lo suficiente
La deshidratación es la causa de muchos malestares tanto físicos como mentales. Puede causar aturdimiento, aumento de la frecuencia cardíaca y fatiga, síntomas típicos de la ansiedad.
Así que no olvides beber agua continuamente, especialmente en verano, para mantenerte hidratado.
8- Victimizarse
Otro aspecto muy positivo para la ansiedad, que quizás sea más una mentalidad que un hábito, es permitirte ser víctima de ella, en vez de luchar para superarla y estar dispuesto a hacer lo que sea para evitarla.
Tienes que comprometerte contigo mismo a seguir un tratamiento para la ansiedad y a hacer los cambios que sean necesarios en tu estilo de vida. Nunca dejes que la ansiedad te controle.
9- Comer demasiada comida basura
No solo es importante no saltarte comidas, sino también elegir bien lo que comes. A la mayoría nos encanta la comida basura, pero no se debe consumir a menudo.
Los alimentos procesados se componen de carbohidratos simples que no le proporcionan a tu cuerpo la energía que necesita a largo plazo. Esto provoca un pico de azúcar momentáneo que viene seguido de una repentina bajada de azúcar en sangre que te provoca los síntomas que hemos comentado antes.
10- Tener una mentalidad negativa
Las personas que sufren de ansiedad tienden a desarrollar una visión negativa del mundo, y esto puede convertirse en un problema muy grave. La recuperación de la ansiedad está relacionada con la capacidad de buscar la felicidad y encontrar la esperanza a tu alrededor.
Un truco es tratar de estar un tiempo, por ejemplo un mes, fingiendo ser positivo. Esto hará que confundas tus procesos de pensamiento, preguntándote cuando estás realmente actuando en contra de la naturaleza y sin darte cuenta, te convertirás en una persona más positiva con el fin de compensar.
Superar la ansiedad a veces puede ser muy difícil, pero querer es poder. Con paciencia y confianza todo se consigue. Si no sabes si lo que sufres es ansiedad, lee este artículo: "Cómo saber si sufres ansiedad. Estos son los pensamientos más comunes entre las personas".
¿Sufres de ansiedad? ¿Sigues algunos de estos hábitos perjudiciales? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte estos consejos con tu familia! Imagen de portada: ESB Professional y Voyagerix / Shutterstock Fuente: theberry / calmclinic / bustle