Dicen que los pequeños cambios hacen grandes diferencias. Pueden ser transiciones diminutas en las que poco a poco vamos mejorando un aspecto de nuestra vida diaria, y que al final del día, mes o año marcan un antes y un después, y simbolizar cuánto se puede mejorar con solo un poco de empeño y constancia.
A continuación te mostramos 10 pequeños cambios que pueden mejorar tu vida instantáneamente: 1- No te tomes las cosas de forma personal
Tu jefe no te agradece la de horas que pasas trabajando para complacerle, tu amigo solo se queja de problemas sin importancia sin detenerse un momento para preguntarte qué tal estás, y para colmo, el camarero te pone el café hirviendo a pesar de que le dejaste bien claro que lo querías templado.
A cada segundo del día hay una oportunidad para ofenderte si decides tomarte todas las acciones que tienen las personas hacia ti como ataques personales.
Es mucho más sano olvidarse de los malentendidos al momento y ser consciente de que nadie tiene como objetivo amargarte el día, todos tienen cosas mucho mejores que hacer con su tiempo.
2- Haz todo con pasión
Da igual que estés limpiando tu casa, trabajando en un proyecto importantísimo del trabajo o preparando tu cena. No hagas nada a medias, da lo mejor de ti mismo durante cualquier actividad y pronto tendrás esa actitud ante cualquier situación de forma inconscientemente.
3- Cree en ti mismo
Da igual cuáles sean tus objetivos y sueños en la vida, si no crees en ti mismo, es poco probable que puedas alcanzarlos.
Creer en uno mismo es aproximadamente el 70% de la batalla y el mayor problema que probablemente se interponga entre tu camino y lo que deseas. Recuerda, si no crees en ti mismo, ¿quién demonios más lo hará?
4- Enfrenta tus miedos
Ninguna persona es valiente por naturaleza, ni siquiera esos locos que tragan cuchillos por diversión.
Siempre habrán nuevos proyectos y nuevas experiencias que te generen miedos y que te impidan vivir la vida al máximo. La pregunta entonces es, ¿vas a dejar que esto suceda o vas a tomar las riendas de tu vida?
Lo más probable es que cuando finalmente consigas reunir el coraje suficiente para enfrentar tus miedos más profundos, echarás la vista atrás y te darás cuenta de que eras tú mismo el que estaba magnificando tus temores.
5- Sé fiel a ti mismo
Si no eres fiel a ti mismo y a lo que crees, básicamente te estás diciendo a ti mismo que lo que piensas no importa y que las opiniones de los demás tienen más peso que la tuya.
Cada vez que declares tu verdad y luches por lo que crees que es lo correcto, te será más fácil volver a hacerlo te sentirás en paz en contigo mismo.
6- Deja de compararte con los demás
No importa si alguien tiene un mejor trabajo, gana más dinero o se lo está pasando pipa viajando por el mundo porque ninguna de esas personas eres tú.
Deja de mirar lo que hacen los demás. Tienes que recorrer tu propio camino. El lugar donde estás ahora mismo, es exactamente el lugar en el que necesitas estar. No te preocupes, tu tiempo llegará.
7- Suelta lo que no puedas controlar
Muchas cosas por las que nos preocupamos y sentimos pesar en la vida, en realidad están fuera de nuestro control, como las acciones y opiniones de otras personas sobre nosotros mismos o sobre nuestro futuro.
Preocuparse por todas estas cosas no nos ayudará en nada. En realidad sólo nos estará privando de un tiempo valiosísimo que podríamos dedicarnos a nosotros mismos.
8- Sé agradecido
Hay una infinidad de cosas por las que debemos estar agradecidos, solo hay que detenerse un momento y mirar a nuestro alrededor.
Cada noche, antes de acostarte, piensa en al menos tres cosas por las que debas sentirte agradecido en ese día. Observa cómo incluso del día más infernal eres capaz de sacar algo positivo.
9- Aprende a ver el vaso medio lleno
Cuando piensas negativamente, inconscientemente estás atrayendo más energía negativa a tu vida.
Por otro lado, cuando pienses positivamente, te sentirás mejor contigo mismo y con tu situación actual de forma natural y serás un imán para la felicidad.
10- Perdónate a ti mismo y a los demás
No siempre tomarás las mejores decisiones, recuerda que todos somos humanos y nadie es perfecto. Cuando cometemos errores, en realidad estamos aprendiendo algo valioso que necesitábamos aprender y, que en definitiva, nos ayuda a crecer.
La próxima vez que te equivoques, aprende la lección pero no te aferres a la decepción o la vergüenza. Perdónate y recuerda ofrecer a los demás ese mismo perdón porque son humanos al igual que tú.
¡Comparte estos consejos para ser más feliz con todos tus amigos! Fuente: Thoughtcatalog