Los bebés gemelos protagonistas de este vídeo acaban de nacer. De hecho, ni siquiera se dan cuenta de que ya no se encuentran en la barriga de mamá y que ya están en el mundo real…
Así que con una técnica especial, esta enfermera los coloca en un baño con una suave corriente de agua que sale del grifo y les rocia el agua en sus caras. Esta técnica tiene como objetivo introducir con delicadeza a los bebés en su nuevo entorno.
Sorprendentemente, los recién nacidos no están demasiado sorprendidos con este proceso. No lloran o entran en pánico, sino todo lo contrario: permanecen agarrados entre ellos en un dulce abrazo y lentamente comienzan a realizar sus primeras inspiraciones de aire a través de sus pequeñas naricitas.
Muy lentamente, estos adorables bebés comienzan a moverse, hasta que finalmente terminan abriendo sus ojos hacia su nuevo entorno y a la vida. Los dos son absolutamente preciosos. Bostezan, mueven las manitas, se estiran, e incluso disfrutan del chorro de agua del grifo.
¡Es tan raro poder presenciar el comienzo de una nueva vida, y mucho más raro presenciar dos vidas! El siguiente vídeo que te mostramos a continuación captura un momento increíble, que es realmente un hermoso recordatorio de cuán preciosa, frágil y hermosa es la vida.
¿Habías visto alguna vez algo parecido? ¿Pondrías en práctica esta técnica con tus bebés? Háznoslo saber en los comentarios.
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https://youtu.be/Fhe44oPdp1U