Cuando hablamos de recuerdos familiares, Fujiwara Mahito se lleva la palma. El hotelero fundó el Nishiyama Onsen Keiunkan en la provincia de Yamanashi en Japón, en el año 705 dC y ha seguido en su familia durante 52 generaciones; este año la posada tradicional cumple 1.311 años.
No es de extrañar que tenga el récord mundial Guinness por ser el hotel más antiguo del mundo.
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El hotel de gestión familiar se encuentra en la selva de Japón. Sus atractivos más cercanos son el Monte Fuji y el Parque de monos Jigokudani, a dos horas y media y cuatro horas, respectivamente.
Fujiwara Mahito era el hijo de un ayudante del emperador Tenji en el siglo VII, lo que significaba que algunas familias de gobernantes también se alojaban en el hotel.
Se dice que era muy popular durante los periodos de guerra, debido a los efectos beneficiosos que tenía el agua del manantial en los músculos doloridos.
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Hoy en día, la posada sigue siendo una atracción popular para los visitantes que buscan una experiencia única de aguas termales. De hecho, el año pasado el hotel estaba excavando un pozo nuevo de 888 metros que lo convertiría en el complejo de aguas termales con la mayor cantidad de agua producida por minuto.
Hay cuatro baños al aire libre con vistas a la montaña, así como dos baños interiores con un poco más de protección e intimidad. Aparte de los baños, muchas de las instalaciones del hotel funcionan con la ayuda de las aguas termales, incluyendo el agua potable y la sauna.
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Fue reformado por última vez en 1997, pero en la realidad, poco ha cambiado desde su inicio. Hay tatamis en el suelo (esteras tradicionales) y kaiseki (menús degustación de varios platos).
A los huéspedes les dan ropa tradicional y deben quitarse los zapatos cuando entran en el edificio. Y tampoco hay wifi. Una noche en el hotel, para dos personas, incluyendo desayuno y cena, cuesta alrededor de 34.720 yenes (277 €).
