Los científicos anunciaron recientemente que han creado los primeros híbridos humano-animales con éxito.
El proyecto demuestra que las células humanas se pueden introducir en un organismo no humano, sobrevivir e incluso crecer; en este caso en cerdos.
Este avance biomédico es un sueño cumplido, y ha supuesto durante mucho tiempo un dilema para los científicos, que lo veían como una solución a la escasez de donantes de órganos.
Cada diez minutos, una persona es añadida a la lista de transplante de órganos. Y cada día, 22 personas mueren sin conseguirlo.
Por suerte, ahora estamos más cerca de conseguirlo, gracias a un equipo de investigadores dirigido por el Instituto Salk. El equipo creó lo que se conoce científicamente como una quimera: un organismo que contiene células de dos especies diferentes.
Hasta hora, las quimeras de humanos y animales estaban fuera de nuestro alcance.
Hay dos maneras de crear una quimera. La primera es la introducción de los órganos de un animal en otro, una propuesta arriesgada, ya que el sistema inmune del huésped puede hacer que el órgano sea rechazado.
El otro método es comenzar a nivel embrionario, la introducción de las células de un animal en el embrión de otro y dejar que crezcan juntos en un híbrido.
Aunque suene raro, es una forma ingeniosa de resolver una serie de problemas biológicos con órganos cultivados en laboratorio. Al principio, Juan Carlos Izpisúa Belmonte, profesor en el Laboratorio de Expresión Gráfica del Instituto Salk, pensó que el concepto de usar un embrión de acogida para hacer los órganos crecer era bastante sencillo.
Sin embargo, ha requerido de más de 40 colaboradores y cuatro años para conseguir una quimera exitosa.
Los cerdos tienen una semejanza notable a los seres humanos. A pesar de que tienen menos tiempo de gestación, sus órganos se parecen mucho a los nuestros. Pero estas similitudes no hacen la tarea más fácil.
El equipo descubrió que, para introducir las células humanas en cerdos sin matarlos, había que hacerlo en el momento justo.
"Probamos tres tipos diferentes de células humanas, lo que representa esencialmente tres ocasiones diferentes" en el proceso de desarrollo, explica Wu June, científico del Instituto Salk y autor del artículo.
En total, el equipo creó 186 embriones quiméricos que sobrevivieron, dice Wu, y "calculamos que cada uno tenía aproximadamente una de cada 100.000 células humanas". Es un porcentaje bajo, lo que podría presentar un problema a largo plazo.
El tejido humano parece ralentizar el crecimiento del embrión, y los órganos a partir de estos embriones a medida que se desarrollen podría ser más probable que los seres humanos lo rechazaran, ya que contendrían mucho tejido de cerdo.
El siguiente gran paso es averiguar si es posible aumentar el número de células que los embriones humanos pueden tolerar. El método actual es un comienzo, pero todavía no está claro que se puedan superar todos los obstáculos.
Aunque aún esté en una etapa temprana, supone un gran avance.
¿Qué te parece este gran avance científico? ¿Crees que puede suponer una nueva fuente de trasplantes de órganos?
¡Compártelo con todos tus amigos! Imagen de portada: Daily Revolution Fuente: National Geographic