El cáncer de colon es uno de los más comunes en todo el mundo. En concreto en España, se dan unos 30.000 casos nuevos de cáncer de colon al año. Para ser más exactos, 1 de cada 20 hombres y 1 de cada 30 mujeres se verán afectados por el cáncer de colon antes de cumplir los 74 años. Por suerte, las investigaciones no cesan y cada vez surgen nuevos estudios con posibles soluciones para cada tipo de cáncer.
Recientemente, un estudio ha demostrado que es posible reducir el riesgo de sufrir cáncer de colon simplemente comiendo ciruelas secas.
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Este estudio, que fue presentado en la Conferencia de Biología de Massachusetts, estaba encabezado por Nancy Turner, profesora de la Universidad de Texas A&M. Según Turner y sus compañeros, las ciruelas secas tienen la capacidad de mantener la microbiota del colon o las bacterias intestinales. A su vez, el riesgo de cáncer de colon se reduce.
La microbiota, también conocida como microflora o microbioma humano, es el conjunto de microorganismos que se localizan en una zona concreta del cuerpo de los seres vivos pluricelulares, como por ejemplo de los humanos. Cuando está regulada, garantiza el buen funcionamiento del sistema digestivo y nos protege de la colonización de otros microorganismos que pueden ser patógenos. La mayoría de personas cree que las bacterias siempre son malas, pero en realidad son necesarias para que nuestro organismo siga realizando algunas funciones vitales como la del sistema inmunológico.
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Ya hubo alguna investigación en el pasado que demostró que hay una relación directa entre la dieta y el metabolismo de la microbiota del colon. Turner declaró en la conferencia de Boston que hay trillones de bacterias en el tracto intestinal y 400 de las especies han sido identificadas. Esta identificación les permitió probar el efecto de la ciruela seca sobre el colon y su microbiota.
Cómo afectan las ciruelas secas al cáncer de colon
El cáncer de colon está causado debido a la inflamación recurrente de los intestinos. La inflamación intestinal a menudo es provocada por alteraciones en el microbioma humano. Sin embargo, al comer ciruelas secas, estás ingiriendo compuestos fenólicos que aportan antioxidantes al organismo. Los antioxidantes revierten los efectos negativos del estrés oxidativo causado por los radicales libres que dañan el ADN y, el ADN dañado, puede conducir a la inflamación recurrente y, finalmente, al cáncer.
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Los científicos plantearon la hipótesis de que comer ciruelas secas puede proporcionar los siguientes beneficios para el colon:
- Retención de la microbiota en el intestino
- Mantenimiento de patrones de metabolismo microbiano en el colon
- Reducción del número de focos de criptas aberrantes, que son uno de los principales signos del desarrollo del cáncer
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Los investigadores han concluido que, al mantener el equilibrio de la microbiota del colon, las ciruelas ayudan a reducir el riesgo de sufrir cáncer de colon.
Por ello desde rolloid te aconsejamos incluirlas a diario en tu dieta, puedes echarlas en la ensalada, el el yogurt o comerlas solas. ¡Están riquísimas!
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