Sin duda alguna, la carrera de Dwayne Johnson ha estado llena de logros. Ha sido un luchador profesional, actor de éxito, humanitario, y muchas cosas más. Y aunque, por supuesto, su carrera no ha llegado a su fin, ha decidido contar el secreto de su éxito.

Dwayne atribuye sus logros a su fe inquebrantable en Dios. Mucho antes de que su vida se convirtiera en un fenómeno de masas, tuvo que enfrentarse a muchas pruebas, que habrían hecho que una persona con menos fe hubiese renunciado.

Este es el secreto del éxito de Dwayne Johson:

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La fuerza de Dwayne "The Rock" Johnson se debe a su entrenamiento. Nunca se detiene. Va de un éxito a otro, capturando corazones y entregándose por completo a los papeles memorables que le ofrecen. Pero no siempre ha sido así.

Hijo único, Johnson nació en Hayward, California, pero pasó su infancia moviéndose por todo el mundo, debido a la carrera de su padre como luchador profesional. Dwayne pasó tiempo en lugares tan remotos como Nueva Zelanda o Texas.

La vida era dura para su familia. En la década de los 70, la lucha no se había dado a conocer demasiado y no pagaban demasiado bien. Mientras vivía con su madre en Honolulu, Hawaii, volvió un día a casa y se encontró que los habían desalojado. Su madre, que trabajaba en el servicio de limpieza de un hotel, no podía pagar el alquiler de su pequeño apartamento. Sin ninguna otra opción, volvieron a Nashville, Tennessee a vivir con su padre, que estaba luchando en esos momentos.

Recordando ese momento, Johnson dice: "Me rompió el corazón. Recuerdo que me dije a mi mismo: "Voy a hacer cualquier cosa, todo lo que sea posible para asegurarme de que nunca nos vuelven a desalojar."

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Pero las dificultades no terminaron ahí. Poco después de mudarse a Nashville, su madre trató de suicidarse. Por suerte, el joven, que entonces tenía 15 años, le salvó la vida. Fue un momento traumático que le cambió la vida. "En ese momento aprendí una de las lecciones más importantes que he aprendido nunca, la vida es preciosa y puede irse en un solo instante."

Hasta ese momento, Johnson había sido un niño difícil, "Con 16 años fue la última vez que fui arrestado", dijo. En todos los colegios por los que iba pasando, este chico de 1,95 m y 100 kilos no hacía amigos fácilmente.

Pero cuando fue invitado a unirse al equipo de fútbol todo cambió. Se enamoró de este deporte. "Mis calificaciones mejoraron, y empezaron a venir jugadores de todas las universidades del país. Mi forma de pensar cambió. Fue entonces cuando empecé a pensar en metas y en lo que quería lograr", dijo Dwayne.

Después de jugar al fútbol americano en la universidad, siguió con la tradición familiar y se convirtió en luchador profesional, hasta que se convirtió en una estrella de cine y teatro.

"En ese momento, no sabía que iba a ocurrir, ya sabes, lo único que tenía era mi fe en Dios, seguir trabajando duro y esperar que siguieran ocurriendo cosas buenas," comparte Johnson. "Tengo una relación especial con Dios, me siento muy bendecido." reconoce Dwayne.

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