La enseñanza se trata sin lugar a dudas de una profesión realmente noble y que se merece el respeto de todos nosotros, pues la educación es la base fundamental de la sociedad. Si además le añadimos la determinación de llenarte de agua sucia hasta el cuello para llegar a tiempo a la escuela, sin faltar ningún día, estaremos describiendo a la perfección a este increíble hombre.
Os presentamos a Abdul Malik, de 40 años de edad, lleva la mitad de su vida trabajando como profesor en la Escuela Primaria de Padinjattemuri, en Malappuram, India.
Este maestro tiene una vocación insuperable, y es que para poder ir a trabajar todos los días a la escuela, este profesor tiene que cruzar a nado un gran río.
Cuando llega al río, envuelve su ropa y objetos personales en una bolsa de plástico y se mete en el agua con un flotador, ya sea verano o invierno.
Con sus gafas y la bolsa en sus manos, Abdul se ha convertido en un reloj viviente para los aldeanos que viven en la zona - ya saben que son las 9 de la mañana cuando se mete en el agua.
Una vez en la otra orilla, se pone la ropa seca y se dirige a la escuela para ser recibido por un gran grupo de alumnos sonrientes que compensan el ridículo salario del profesor.
Siendo un gran ecologista y aficionado a la natación, él espera que su único método de comunicación, y llevar a sus alumnos a nadar de vez en cuando sirvan como un apoyo para salvar el río y todo su entorno, al mismo tiempo que se hace ejercicio para llevar una vida saludable.
Y el esfuerzo de este magnífico profesor ha sido recompensado. El Comité del Congreso del Distrito y el presidente de la Asamblea le concedieron un reconocimiento por su excelente labor.
La historia de Abdul se ha extendido rápidamente por todo el mundo y se ha convertido en un verdadero motivo de inspiración para millones de personas de todo el mundo que se han interesado por su situación.