Todos sabemos que no hay nada mejor que una historia con final feliz aunque el principio sea realmente complicado. La historia que te traemos hoy ocurrió de esa forma.
Un pequeño gato terminó en una complicada situación al buscar refugio, pero gracias a los vecinos y a la policía su vida estaba a punto de cambiar por completo.
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Esta historia comenzó la noche del domingo 5 de junio. Fue entonces cuando los residentes de un barrio de Canarsie, en Brooklyn, Nueva York, empezaron a preocuparse al escuchar los maullidos de un gatito en dificultades y que procedían de un coche aparcado en plena calle.
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Numerosos vecinos al oír estos maullidos llamaron al 911, ya que no encontraban la manera de sacar al gato del coche.
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El oficial Reiff y el sargento Ríos fueron los que acudieron inmediatamente a la llamada. Juntos, los dos policías descubrieron que el gato se encontraba atrapado cerca del motor del coche. Esto es una situación común ya que los gatos buscan lugares calientes y acogedores para esconderse.
Por desgracia, no conseguían ver dónde estaba exactamente por lo que tuvieron que ser más creativos y pensar otra idea.
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Usaron un gato para coche y levantaron el 'Lexus' de color negro del suelo. El oficial Reiff se tumbó debajo del coche para tener una mejor visión y por fin fue capaz de vez dónde se había escondido. Poco a poco consiguió convencerlo de que saliera y lo cogió.
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Los oficiales volvieron a su comisaría con el pequeño gato en brazos. El gato estaba cubierto de grasa ya que había estado en el interior del coche, por lo que el oficial decidió darle su primer baño.
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Después lo envolvió en una manta y lo mantuvo caliente durante horas. El gato parecía realmente feliz de estar con ellos por lo que el oficial de la policía de Nueva York decidió que era perfecto para su familia.
¡Y así es como el pequeñín se convirtió en el nuevo miembro oficial del equipo!
