La pérdida de un ser querido puede ser una experiencia terriblemente dura. Cuando alguien especial se va, puede ser muy difícil imaginarte que algo o alguien pueda reemplazar el hueco que ha dejado. Pero por suerte, a veces una pérdida supone una oportunidad de que algo nuevo aparezca en tu vida, y en ocasiones puede reemplazar a lo antiguo, aunque sea de otra forma.
Este fue el caso de Eiko, un perro policía, que era uno de los favoritos de la comunidad, de la brigada, y sobre todo, de su compañero humano.
Su muerte fue, sin duda, una gran pérdida para la comunidad, pero también se convirtió en una oportunidad para poder hacer algo en su honor. Gracias a él, un oficial ayudó a salvar la vida de otro perro, que habría sido sacrificado, si no hubiese sido por esas almas caritativas que intervinieron ese día para salvarlo.
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Kristen Alexander
Eiko, el sorprendente oficial K-9 del Departamento de Policía de Lawrenceville, era un trabajador entregado, un gran camarada canino, y todo el que lo conocía lo adoraba.
"Él era todo un perro policía", explica su compañero humano, el oficial Humphreys.
Kristen Alexander
Cuando falleció debido a un cáncer con 8 años, dejó conmovida a toda la comunidad con su pérdida, especialmente a Humphreys.
Otra de las personas a las que esta pérdida afectó especialmente fue Kristin Sarkar, fundadora de Releash Atlanta, un grupo que ayuda a encontrarle hogar a animales que están en refugios.
Kristen Alexander
Habiendo conocido al adorable perro en una sesión de fotos con el oficial y su esposa en su casa, Sarkar decidió hacer algo para honrar su pérdida.
Decidió ayudar a salvar la vida de otro perro.
Kristen Alexander
Recientemente, había conocido a un perro que estaba en el corredor de la muerte en Georgia. Era un pastor alemán, igual que Eiko.
Tenía la pata lesionada debido a la mordedura de una serpiente, por lo que iban a sacrificarlo.
En principio no pensaba que nadie fuera a llevarse al perro, especialmente debido a su lesión, por lo que había asumido que lo iban a sacrificar. Pero tuvo una gran idea: decidió adoptar al perro en honor a la pérdida de Eiko.
Por lo que el perro finalmente fue salvado de la muerte y lo llevaron con la familia de acogida más dulce, ¡los Humphreys!
Lo llamaron EJ, como diminutivo de Eiko Junior, y estaba encantado con su nuevo hogar.
Además, le encantaba sentarse en el mismo sitio que lo hacía Eiko. EJ tiene un nuevo y dulce hogar y Humphreys un nuevo compañero K-9, pero aún así, el legado de Eiko siempre vivirá con ellos.
Si piensas que este oficial de policía es todo un héroe por haberle dado una oportunidad en la vida a EJ...
