Kylie Bigler se encontraba en el trabajo de por la mañana en una cadena de restauración de Donuts cuando una desconocida, llamada Joanna Griffiths le sacó una foto inesperada. Kylie comenzó a reírse puesto que pensó que la chica se estaba mofando de su pelo pelirrojo o de sus tatuajes. Sin embargo nadie se esperaba que esta foto se hiciese viral, no por su apariencia, sino por su inspiradora historia de superación.
“Él sabe cuál es el café que me pido todas las mañanas, y no sólo el mío, sino el de todo el mundo. Siempre que vengo por aquí me atiende de manera muy amable y de forma personalizada", comentó Griffith a la prensa local.
Todo comenzó el día que Joanna se acercó al Dunkin Donuts habitual a las 7:30 de la mañana. Como de costumbre, Kyle le recibió con un buen saludo, una sonrisa y su café con hielo, y Joanna se marchó en su camino.
Después del trabajo, Joanna hizo una parada en un supermercado cercano y vio a Kyle trabajando de cajero. Estaba claro que el joven tenía dos trabajos, pero su fuerte ética de trabajo le pareció increíble. Escribió su historia en facebook, y el resultado fue una viralización de la misma por todo Internet.
target="_blank" rel="nofollow noopener noreferrer">Joanna Griffiths
“Existe trabajo en todos sitios, solo tienes que buscar. Sé que es un problema no tener coche, pero puedo andar lo que sea necesario si me organizo bien"
El Facebook de Joanna alcanzó los 20.000 compartidos y la historia llegó a un concesionario local en la ciudad de Tilton, New Hampshire. ¡Y aquí es dónde viene la mejor parte!
¡El concesionario le regaló a Kyle un Honda Accord del 2005!
target="_blank" rel="nofollow noopener noreferrer">Joanna Griffiths
Este humilde y trabajador joven vio recompensado su duro esfuerzo gracias a la comunidad, con un regalo que no pensó que fuese real. Desde ese momento, a Kyle no se le ha quitado la sonrisa de la cara.
