El tener que limpiar nuestra barcacoa seguramente sea una de las mayores pesadillas para algunos de nosotros. Ahora que se acerca el buen tiempo, posiblemente hayas ido a abrir tu barbacoa para estrenar la temporada de verano y te has encontrado con restos de comida y grasas aún adheridas a la parrilla. Si has probado durante un buen rato con un cepillo de cerdas duras sabrás que no es la mejor solución para eliminar la suciedad y conseguir que vuelva a brillar. ¡Pero no te preocupes!
Hoy te traemos un truco para que la próxima vez que esto te ocurra, sea más fácil la limpieza de tu barbacoa
Lo que necesitarás:
– Un bote de amoníaco.
– Una bolsa de basura.- Una cuerda, goma o algún elemento para atar.Pasos:
1. Vierte una taza del amoniaco dentro de la bolsa de basura.
2. Coloca las diferentes rejillas de la barbacoa dentro de la bolsa de basura. Ahora usa la cuerda o la goma, o lo que hayas elegido para cerrar la bolsa herméticamente. Asegúrate de que está bien apretado por dos razones:
A. Los vapores del amoníaco son los que limpiarán tu parrilla completamente.
B. Es mejor para el medio ambiente evitar que el amoníaco se derrame sobre cualquier superficie o el jardín.
3. Coloca la bolsa bajo el sol y déjala reposar ahí hasta el día siguiente.
4. Al día siguiente saca las parrillas de la bolsa y enjuaga con agua en un fregadero de exterior o en algún lugar que tenga una buena ventilación ya que los gases del amoníaco no serán agradables después de un día contenidos en la bolsa.
Precauciones de seguridad:
Cuando trabajes con amoníaco utiliza siempre guantes y gafas protectoras.
Asegúrate de que estás en un lugar bien ventilado, siempre es mejor hacer este truco en exteriores, garajes o jardines.
Para su total eliminación deberás lavar el fregadero con abundante agua.
¡Ahora la limpieza de tu barbacoa será mucho más fácil!