Algunos de mis mejores recuerdos de la infancia son los más simples. En invierno, era cuando mi padre me empujaba en un trineo rojo por la nieve y pasábamos unos increíbles momentos juntos. Y en primavera, era la búsqueda de los huevos de pascua por toda la casa. Una caída, por supuesto, fue cuando estaba saltando en un montón de hojas y escuché como me crujió mi pequeño cuerpo.
¿Pero en verano? ¡La mayor diversión eran los aspersores!
¿No recuerdas correr en tu patio trasero a través de un aspersor, saltando de un lado a otro por los chorros de agua? Era tan simple, pero tan divertido... Recuerdo que mis padres vieron lo mucho que mis hermanos y yo disfrutábamos del aspersor en el jardín, por lo que nos compraron unos muy extraños que giraban y eran capaces de arrebatarle la gorra a todas las caras felices que lo rodeábamos, pero al final siempre acabábamos volviendo al más sencillo.
Este churro-manguera, que es como lo he bautizado, es absolutamente perfecto para cualquier persona, desde niños hasta adultos. Es fácil de hacer y todo el mundo disfruta con él, y sólo hacen falta algunos materiales simples.
Los chicos de Make it and Love it nos muestran lo sencillo que es crear el tuyo propio para tu jardín en sólo unos pasos.
¿No te gustaría probarlo para tus hijos o nietos? ¡Tiene que ser muy divertido!
¡No dudes en compartirlo si te ha gustado!
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