Si vives en Los Ángeles y estás luchando por conseguir una reserva en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, probablemente sea debido a Popeye, el perro. Porque mientras que este pequeño canino fue una vez un hambriento perro callejero que comía lo que encontraba por la calle, ahora el perrito cena la mejor comida en la ciudad junto a su dueño Ivy Diep.
«Lo encontré perdido» dijo Ivy. «Estaba hecho un desastre, muy delgado, con el pelo enmarañado, y muy sucio». Ivy no quería tener otro perro, ya que en ese momento tenía la casa completa, pero nadie quería hacerse cargo de Popeye, por lo que decidió quedárselo. «No pasó mucho tiempo antes de que él se sintiera como en casa con mis otros perros y, por supuesto, mi esposo y yo nos enamoramos de él.»
«Uno de mis amigos, Jen, sugirió que le creara una cuenta de Instagram porque era muy lindo. A Jen y a mí nos gustaba hacer lo que llamamos «citas de Instagram» y hacer fotos de nuestra comida. Nos dimos cuenta de que se portaba muy bien cuando había comida alrededor, no se apresuraba en comer, sólo le gustaba estar fuera con sus dueños y probar un poco de todo.