Este autobús lleva cada día a 27 niños a su colegio y los trae de vuelta a casa después de las clases. Los trayectos de vuelta a casa normalmente son mucho más divertidos, los niños están más espabilados y mucho más contentos. Adoran saber que en breve llegarán a casa y tendrán toda la tarde por delante.
Pero un día las cosas no salieron como de costumbre. En mitad del camino de vuelta a casa, al autobús se le rompieron los frenos, el conductor no fue capaz de parar al autobús y finalmente acabaron volcados en un lago...
Fue una escena aterradora, ese autobús lleno de niños que podrían acabar completamente ahogados en ese lago...
Shareably
Pero entonces a este joven de 10 años se le ocurrió una fantástica idea. En cuanto se vio sumergido se puso inmediatamente en acción. Nicolás Sierra, así se llama el chico, sabe lo importante que es la seguridad y conseguir que todos sus compañeros y el conductor se estuviesen a salvo era su mayor prioridad.
Nicolás logró rescatar a los otros 26 niños de una situación tremendamente peligrosa.
Shareably
"Los niños estaban llorando y gritando, así que agarré a dos niños de infantil, les puse los brazos alrededor de mi cuello y los llevé hacia la tierra".
El estudiante de cuarto de primaria relató el incidente a los reporteros locales. "Y luego volví a entrar en el autobús y agarré a otros dos niños de infantil y también les puse a salvo".
Según afirma Nicolás, "El autobús estaba fuera de control, el conductor daba volantazos y miré a ver si los frenos estaban funcionando pero el conductor no paraba de presionarlos y el autobús no frenaba".
Shareably
Los padres entraron en pánico cuando se enteraron de la noticia. Muchos de ellos corrieron tan rápido como pudieron a la escena del accidente para asegurarse de que sus hijos estaban bien. Pero gracias a Nicolás, todos los que estaban a bordo lograron salir con vida. Sólo un niño sufrió heridas leves.
En este vídeo puedes ver al chico hablando con la prensa local.
Este niño se ha convertido en el héroe del colegio y no es para menos.
