Cuando el cineasta Paul Ratner estaba realizando una investigación para su película de 2013, Moses en la Mesa, quería hacerlo lo más auténtico posible, tanto por el bien de su película como por el bien de los pueblos nativos americanos.
En su investigación, Ratner encontró algunas fotografías antiguas de finales del siglo 19 y principios del siglo 20. Lo que encontró le permitió hacerse una idea de la vida de un pueblo orgulloso que estaba perdiendo su modo de vida.
Estas fotografías estaban originalmente en blanco y negro, pero añadieron cuidadosamente el color a mano. Esta foto de un hombre llamado Bell es de 1908.
Hay algunos que dicen que añadir color arruina la integridad de las fotos, pero también les da una belleza sobrenatural. Esta fotografía del jefe Ute Ignacio, fue tomada en la década de 1870, es sorprendente.
Muchas de estas fotos son retratos, pero otras ofrecen una muestra de la vida cotidiana. Esta fotografía enseña a Onetsa, Nitana, y su hija Yellow Mink, parte de la nación Siksika en el sur de Alberta, Canadá, alrededor de la década de 1900.
Parte de la razón por la que Ratner fue capaz de encontrar tantas fotos, se debe a que los colonizadores europeos estaban fascinados por la «exótica» cultura nativa estadounidense. Muchos fotógrafos viajaron con entusiasmo al oeste con la esperanza de poder tomar fotografías como éstas.
Las fotos fueron tomadas mientras gente como el Jefe Oso del cuerno hueco, de Sicangu Lakota, se enfrentaban a una terrible opresión y discriminación.
Los nativos americanos nunca tuvieron el tipo de cultura monolítica que ciertos estereotipos nos hacían creer. Cada tribu tenía sus propias costumbres únicas, ropa y otras formas de vida.
La película de Ratner, Moses en la Mesa, explora la problemática relación entre los colonos blancos y los nativos americanos.
Gran parte de la cultura nativa americana ha sido eliminada desde entonces, pero la encantadora belleza de estas fotos y la gente es innegable.
Ratner es citado diciendo que es «inconcebible» que alguien pudiese querer destruir una cultura tan rica.
Tan triste como la historia que hay detrás de estas fotos, también puede utilizarse para recordar la historia de los nativos americanos.
Este llamativo retrato de color hecho a mano del anciano de Zuni Si Wa Wa Wata, fue hecho en 1903.
Cada una de estas fotos inmortalizan la historia; esta imagen del Jefe Lobo con el traje de la Cheyenne, fue tomada alrededor de 1898.
La mujer de esta fotografía ganó el apodo de la Señora del arma inadecuada, porque vengó el asesinato de su marido matando a sus cuatro atacantes con un rifle.
Ratner aprecia las fotos por su capacidad para capturar la «verdadera imagen» de estas personas, y así lo transmite en la película.
Su belleza es simplemente innegable.
Es casi como si estuvieras realmente allí en el bosque con ella!
Con suerte, más gente va a ver estas fotos y recordarán lo especial que en realidad es la historia nativa americana.