Limpiar tu cocina no tiene por qué ser una tarea tan dura. Con un poco de conocimiento se puede convertir en algo que requiere del menor esfuerzo posible. Algunos de los trucos y consejos que te enseñamos hoy en esta lista, todavía necesitan un poco de ganas, pero con la mayoría de ellos sólo tendrás que organizarte un poco.
Así que consigue todo lo que te mostramos en esta lista y llegarás a convertirte en un profesional de la limpieza de tu cocina, ya que podrás incluso con las manchas más duras y persistentes que creías imposibles de eliminar. Incluso el primer artículo, que es el más fresco de los ingredientes, puede durar muchísimo tiempo si lo preparas correctamente.
Por lo tanto, ya no tienes excusa para mantener tu cocina como los chorros del oro. Haz que tus vecinos se pregunten qué es lo que están haciendo tan mal con su hogar, o quizás quieras compartir tus secretos de limpieza con ellos... ¡La decisión es tuya!
1. Aquí te mostramos una fantástica manera de refrescar tu triturador de basura y deshacerse también de los restos de comida durante el proceso. Incluso si has preparado un zumo de limón y has agotado todos sus "recursos culinarios", todavía puedes congelar las cáscaras y un poco de vinagre en una bandeja de cubitos de hielo y usarlos para limpiar tu trituradora de basura.
2. Otro sorprendente truco con "limón" es usar un paquete de limonada instantánea en tu lavavajillas. El ácido cítrico hace un gran trabajo aniquilando toda la porquería que se va acumulando.
3. Cuando los distintos agentes que causan un olor desagradable en tu nevera comienzan a extenderse por su superficie, puedes limpiarlo con una esponja, agua caliente y bicarbonato sódico. ¡Quedará perfecto!
4. Igual que si fueses a encerar tu vehículo, puedes usar el mismo protector en tu hornilla para hacer que las limpiezas entre comidas sean como coser y cantar.
5. Podría parecer que todo lo que necesitas hacer con una tostadora es darle la vuelta y sacar todas las migas. Sin embargo, algunas se pueden quedar pegadas en las esquinas. Un cepillo de dientes puede eliminarlos fácilmente y prevenir que se quemen demasiado provocando ese humo desagradable.
6. El moho y otra porquería microscópica y desagradable se puede acumular incluso en las mejores cafeteras. Puede suceder incluso en tu cafetería favorita.
Enciende tu máquina como si estuvieses preparando café pero deja el filtro (o la cesta del filtro) vacío, y llena el depósito con una mezcla del 50-50% de vinagre blanco y agua. Puede que tengas que ejecutar este proceso dos veces y luego hacerla funcionar sólo con agua varias veces hasta que se haya ido el sabor del vinagre. Pero confía en nosotros, merece la pena hacerlo una vez al mes más o menos.
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7. Dos cucharadas de jabón para lavar platos y dos cucharadas de agua tibia son todo lo que necesitas para limpiar tus muebles y armarios de cocina.
8. ¿Alguna vez escuchaste la frase "combate el fuego con fuego"? Bueno, en el caso de las superficies grasas en nuestra cocina... ¡Funciona! El aceite mineral se deshará de las manchas de grasa más persistentes, y luego con un simple trapo podrás retirar el aceite mineral. ¡Es muy fácil!
9. ¿Tu bandeja para hornear presenta un aspecto muy desagradable? Cúbrelo con bicarbonato sódico, y añade un poco de agua oxigenada creando una especie de pasta por toda la superficie. Espera una hora y luego retíralo con un estropajo y agua caliente.
10. Las tablas de madera para cortar son antisépticas de forma natural, pero eso no significa que no puedan acumular restos. El jabón no es la solución ideal, porque el sabor se puede pasar a la comida.
Cubre la superficie de la tabla de madera con sal, y luego restriega medio limón. Elimina todos los restos, límpiala y deja que se seque. ¡Quedará perfecta!
11. Las esponjas son como unos mensajeros divinos cuando se trata de la limpieza de la cocina, pero a no ser que pretendas tirarlas después de cada limpieza (¡Por favor no lo hagas!) también pueden convertirse en un criadero de todo tipo de desagradables gérmenes. Humedece la esponja, métela en el microondas durante 70 segundos, y luego sácala con cuidado (estará caliente, eso es lo que buscamos), escúrrela y tendrás una esponja desinfectada.
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Fuente: wimp
