Si eres un amante de los caballos simplemente te va a encantar el vídeo que te traemos hoy. Una yegua salvaje tenía su pata trasera enredada en su crin y no podía ponerse de pie. ¿Cómo pasó eso? Es algo que continúa siendo un misterio, pero el caso es que no se podía mover. Su potro permaneció a su lado, haciendo cabriolas alrededor para intentar llamar la atención hasta que unos hombres fueron capaces de echarle una mano.
En el siguiente vídeo, que fue filmado en el estuario Loughor Gower, en el sur de Gales, podemos ver a dos hombres que se acercan a la yegua incapacitada, y con cuidado desenredan la pata que estaba atrapada en su crin. Después de un breve período de tiempo para calmarse y recuperar el aliento, la yegua se puso de pie y pudo reunirse con su bebé. ¡Te va a encantar este vídeo!
Esta pequeña historia sobre humanos y caballos que se ayudan unos a otros me llevó a pensar en la larga relación que nuestras dos especies han disfrutado juntas.
La relación entre los seres humanos y caballos tiene una historia larga y compleja que comenzó hace unos cinco años, cuando los caballos fueron domesticados por el hombre y éstos últimos los emplearon para que colaboraran en las tareas de labranza y como medio de transporte.
El caballo de hoy día es descendiente de una especie que se extinguió hace unos cincuenta millones de años llamado Eohippus. Este precursor del Trigger y Seabiscuit tenía varios dedos en los pies y era del tamaño de un perro grande o un pequeño ciervo.
Curiosamente, los científicos han demostrado que el caballo moderno surgió en América del Norte y luego se extendió a Asia y Europa, pero se extinguió en América hace alrededor de diez mil años. Los caballos fueron luego reintroducidos por los exploradores europeos y colonizadores en el siglo XVI.
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