Brynne Huffman, estaba en una oficina de la famosa empresa de mensajería UPS cuando le surgió una oportunidad de oro para darle un merecido castigo a una cruel chica que estaba en la cola detrás de ella. Huffman había salido a pasear en un caluroso día de junio con una blusa blanca y unos pantalones cortos vaqueros. Paró en la oficina de UPS para recoger un paquete y recibió un cumplido de una mujer que estaba delante de ella en la cola.
Entonces, una mujer que estaba detrás de ella en la cola decidió convertir el cumplido en un insulto. Lo que podía haber sido una conversación agradable, esta chica le dio la vuelta y lo convirtió en un comentario grosero sobre el cuerpo de Brynne.
Por suerte, Huffman no se viene abajo fácilmente con este tipo de personas y le contestó con una ingeniosa respuesta. Además compartió en Facebook su opinión sobre el incidente y expresó un importante y alentador mensaje positivo sobre el cuerpo.
La publicación de Huffman decía:
"Bien, ahí va. Lee esto. Es largo. No me importa. No quiero compasión. No quiero cumplidos. Quiero acción. Léelo."
"Mujeres. Por favor, os suplico que no hagáis críticas demoledoras. Hay demasiado odio en el mundo ahora mismo..."
"Hoy llevaba puestos unos pantalones cortos vaqueros, una blusa blanca y chanclas cuando salí de casa a hacer un par de recados."
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"Déjame contarte que me armé de valor para comprármelos y ponérmelos, porque mis piernas, aunque están bronceadas de nadar y musculadas de bailar, no son como me gustaría que fueran y mucho menos el estándar de piernas bonitas debido a la celulitis."
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"Mi segundo recado de la mañana fue parar en la oficina de UPS. Estaba en la cola entre dos mujeres. La mujer que tenía delante tendría unos 60 años. En cuanto me puse en la cola detrás de ella, me sonrió y elogió mi bronceado y mi pelo. Estuvimos hablando del tiempo y de los niños mientras llegaba su turno."
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"Con el ánimo de devolver el elogio, me giré y le sonreí a la mujer que tenía detrás. Tendría unos 30-35 años, era muy atractiva y llevaba una camiseta que ponía "COEXIST" (convivir)."
"Me dijo: "Tienes un pelo precioso", inclinó la cabeza y continuó, "Aunque deberías replantearte ponerte esos pantalones".
"Sí, has leído bien."
"Enseguida me sonrojé, no de vergüenza, de indignación. Más que indignación, rabia."
"Apreté los puños. Lo sé porque recuerdo mis uñas clavándose en las palmas de mis manos. Y muchas cosas pasaron por mi cabeza. Como no tenía tiempo para ser arrestada ese día, lo que lo dije fue esto: "Probablemente deberías replantearte tu camiseta."
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"Me giré y la ignoré hasta que salí de la tienda. En cuanto salí de tienda me puse a llorar. Sólo quería llegar a casa y cambiarme de ropa. Y eso me dolía mucho."
"El sexo no importa. La raza no importa. La religión no importa. La orientación sexual no importa. Pero, ¿la gordura? Eso sí que importa."
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"Y voy un paso más allá. Importa más que el talento. Más que la actitud. La belleza más que cualquier otra cosa. Porque las mujeres gordas ni pueden ser heroínas u objetos de deseo sexual. Pero con esto podría escribir otra publicación entera."
"Escucha, las mujeres especiales, las mujeres de talla grande no necesariamente son insanas. Una talla grande no necesariamente significa pereza. Una talla grande no neceseramente significa fea, no deseada, con poco talento, torpe o inferiores a las demás."
"Probablemente tú tendrás algún problema con mi cuerpo. Y he tenido que trabajar muy duro para superar las críticas de mi familia y amigos, un divorcio y una depresión para conseguir no tener ningún problema con mi cuerpo. Mujeres, no os dejéis avasallar por nadie. Quiérete cada día. Si tú no lo haces, nadie lo hará por ti."
Si crees que nadie merece sufrir críticas por su físico y que tenemos que enseñar a cada uno a quererse como es y a aceptar como son los demás,
¡No dudes en compartirlo con todos tus amigos!
Imagen de portada: Facebook
