Macy Miller es una arquitecta con un gran sueño. Después de divorciarse y tener que vender su casa y pagar la hipoteca, no estaba dispuesta a pagar de nuevo otra hipoteca. Aun así, quería tener una casa a la que llamar hogar. Para hacer esto posible, Macy tuvo una fantástica idea. Construirse una pequeña pero preciosa casa.
Macy se puso manos a la obra con su casa de 18 metros cuadrados, equipada con todo lo que siempre quiso, y sin el problema de la hipoteca.
Trabajó en la casa durante 2 años, construyendo su pedacito de cielo. Con tan solo 10.000€ de presupuesto no es de extrañar que cada vez más gente se pase a la moda de las minicasas.
A pesar que no sabía mucho sobre construcción se puso manos a la obra.
Trabajo en su sueño durante meses antes de hacerse realidad.
Debido a su falta de conocimientos sobre bricolaje, busco en internet soluciones para casas como la suya.
Encontró online una comunidad de expertos en minicasa que le ayudaron a construir su propia casa.
La casa está construida para ser sostenible con el medio ambiente e increíblemente eficiente.
«Una vez empecé a hablar con gente con las mismas curiosidades que yo, tuve la confianza necesaria para emprender mi reforma.»
A la casa no le falta de nada. Dispone de una cocina con todo lujo de detalles y accesorios.
Una cama elevada con el armario debajo para aprovechar al máximo el espacio.
Un pequeño despacho/comedor que hace de intermediario entre el espacio de cocina y el de salón/dormitorio.
El baño tiene todo lo que se puede necesitar, hasta una ducha enorme.
Incluso hay un pequeño porche frontal donde relajarse y leer al aire libre.
Aquí podemos ver a la feliz arquitecta disfrutando de su nueva casa.
Si te gustan las minicasas, pero aún no te atreves a dar el paso para vivir en una de ellas, elige para tus vacaciones esta minicasa de Hobbit en medio de una colina.