El Juez Cicconetti de Painesville, Ohio, le gusta hacer las cosas un poco diferentes en su sala de jucios. Él cree que el castigo se debe ajustar al máximo al crimen que se haya cometido, que a menudo resulta en sentencias creativas e inesperadas.

Alyssa Morrow fue recientemente declarada culpable por maltrato animal. Abandonó a su perro, Moose, encerrado dentro de una sucia caja en su casa. Durante más de una semana, Moose estuvo completamente solo, sin nadie que cuidase de él.

Los llantos del perro alertaron a unos vecinos que rápidamente acudieron a su ayuda. Cuando fue finalmente rescatado, sus salvadores estaban sorprendidos y horrorizados por la condición en la que se encontraba. La piel se le estaba cayendo. Estaba completamente hambriento y sediento.

Pero, ¿Qué clase de castigo se podría elegir para una mujer así?

En lugar de mandarla a la cárcel como habrían hecho la mayoría de jueces, el Juez Cicconetti hizo que Alyssa tuviese lidiar con algo mucho más desagradable.

En primer lugar, habló en nombre de Moose, afirmando lo asustado que debía haber estado durante su abandono. Entonces, el Juez Cicconetti miró a Alyssa directamente a los ojos y dijo: "Tal vez deberías recibir una pequeña muestra de eso, pero voy a permitirte una elección, y esa elección es que quiero que vivas como Moose, y para conseguirlo quiero que vayas al vertedero, encuentres el lugar más pequeño, maloliente y desagradable que encuentres y quiero que te quedes ahí durante 24 horas mañana, para que tengas tiempo de pensar lo que le hiciste a tu perro mientras te tragas todo ese olor. Y si tienes que vomitar, vomita."

Alyssa Morrow fue declarada culpable por maltrato animal. Abandonó a su pobre perro, Moose, atrapado dentro de una caja en su casa de Ohio durante más de una semana. Moose se vio obligado a vivir entre la suciedad y la mugre.

En lugar de mandarla a la cárcel, el juez Cicconetti - que es conocido por sus castigos un tanto peculiares para que se pague el crimen - acabó teniendo una idea muy diferente...

Durante ocho horas, Alyssa estuvo recogiendo basura en el vertedero. Fue tan desagradable que dijo que habría preferido que la hubiesen mandado a la cárcel. Durante el jucio, Cicconetti le dijo a Alyssa "Y si vomitas, vomitas".

Mientras tanto, Moose fue adoptada por una cariñosa familia que ahora le va a dar todo el amor que esta preciosa criatura se merece. ¡Nunca más tendrá que volver a pasar por lo mismo!

¿Qué te ha parecido? ¿Crees que en este caso el castigo se ajusta a lo que esta horrible mujer le hizo a su perro? ¡Deja tu opinión en los comentarios!

Fuente: Littlethings