Cuando pensamos en los científicos del MIT, todos nos imaginamos a señores desaliñados de cierta edad, ¿o no? Sin embargo, no todos son así.
Cuando Sabrina Pasterski entró en las oficinas del campus una fría mañana de enero para pedir permiso para un avión de un solo motor que había construido, sólo tenía 14 años y ya había volado en solitario. "No me lo podía creer", recuerda Peggy Udden, un secretario ejecutivo del MIT.
Algo tenía la chica, que no solo le aceptaron la petición, sino que además obtuvo la atención de los mejores profesores de la universidad. Ahora, ocho años más tarde, Sabrina tiene 22 años y ya es graduada por el MIT y estudiante del Harvard Ph.D. Está explorando algunas de las cuestiones más difíciles y complejas de la física, al igual que hicieron Stephen Hawking o Albert Einstein al principio de sus carreras.
Su investigación se adentra en los agujeros negros, la naturaleza de la gravedad y el espacio-tiempo. Un enfoque particular es tratar de comprender mejor la "gravedad cuántica", que trata de explicar el fenómeno de la gravedad en el contexto de la mecánica cuántica. Sus descubrimientos en ese área podrían cambiar drásticamente nuestra comprensión del funcionamiento del universo.
Ya ha llamado la atención de algunos de los trabajos más importantes de los Estados Unidos, como por ejemplo de la NASA. Jeff Bezos, fundador de Amazon.com y desarrollador y fabricante aeroespacial de Blue Origin, ya le ha prometido un trabajo una vez que esté preparada.
Al contrario de la mayoría de los jóvenes de sus edad no tiene Facebook, Linkedin o Instagram, ni siquiera un teléfono inteligente. Ella actualiza periódicamente una página web de bajo coste llamado PhysicsGirl, que cuenta con una larga lista de logros y competencias.
Pasterski destaca entre un creciente número de graduados en física en los últimos años en EE.UU. La chica dice que siempre ha querido desafiar lo que es posible. "Estuve años tratando de empujar los límites de lo que podía lograr, y esto me llevó a la física", dice desde su dormitorio de Harvard.
La primera vez que Pasterski intentó entrar en el MIT, se quedó en lista de espera. Pero los profesores Allen Haggerty y Earll Murman, que habían visto un vídeo de la chica construyendo su avión, fueron a por ella y consiguieron que fuera aceptada. Se graduó con una nota media de 5, la nota más alta que ofrece la escuela.
Esta hija única dice tener unos cuantos amigos cercanos, pero no haber tenido nunca novio, ni haber probado una bebida alcohólica ni un cigarrillo. "Prefiero permanecer alerta, y espero que se me conozca por lo que hago y no por lo que no hago."
"La física es lo suficientemente emocionante en sí", dice ella. "No es un trabajo de 9 a 5. Cuando estoy cansada duermo, y cuando no, me dedico a la física."
