Esta artista convierte los troncos de los árboles en impresionantes esculturas

Debra Bernier es una artista residente en Victoria, Columbia Británica, que se inspira en la naturaleza para crear sus magnificas obras. Utiliza troncos de árboles, conchas de mar y todo lo que encuentra a su alrededor.

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Debra ama la playa y el océano desde que era una niña y siempre ha creído que era un lugar lleno de magia e inspiración.

"La niña que todavía hay en mí sigue fascinada por las formas de la madera, el sol brillando en el agua, las piedras grises suaves y las algas saladas", dice ella.

Sus esculturas combinan de manera especial los troncos de madera con los elementos que esculpe a mano.

Utiliza la forma de la madera para inspirarse a la hora de crear sus esculturas. Recrea imágenes de ángeles y espíritus femeninos. También añade detalles con arcilla, conchas y objetos que encuentra.

"Cuando trabajo con madera que proviene de las playas, nunca empiezo con un lienzo en blanco", explica. "Cada trozo de madera ya es una escultura creada por las caricias de las olas y el viento."

"La madera cuenta una historia y trato de pensar en ella cuando la sostengo en mi mano. Extiendo o acorto las curvas y los contornos que ya existen creando formas familiares de animales o caras".

Sus creaciones están muy conectadas con el mundo natural, al igual que con los espíritus de los árboles y el océano.

También son en su mayoría mujeres, y muestran el poder y la fuerza de las mujeres y las madres.

Esta sirena tallada incorpora una cáscara que se asemeja a un vientre de embarazada, que evoca ideas de la naturaleza y de la maternidad.

Debra también utiliza la arcilla y las conchas para crear sus esculturas, como esta de una madre y su hijo en un hermosa caracola rosada.

Sus creaciones son capaces de capturar una gran gama de emociones y experiencias humanas, todo plasmado en la textura de la madera y el tallado delicado que Debra añade.

Algunas de sus esculturas insinúan las experiencias de las mujeres, incluido el amor, la conexión y los niños, así como la curación, la incertidumbre y la fuerza interior.