Esta madre iba en el avión cuando una mujer cogió a su bebé. No podría haber hecho nada mejor por ella

Rebekka Garvison, una enfermera de Fort Rucker, Alabama, llevaba casada con su marido Nick cerca de un año. Los dos estaban llenos de alegría cuando finalmente pudieron tener a Rylee en sus brazos. Nick trabajaba como bombero y a menudo estaba fuera de casa. Por ello Rebekka decidió sorprender a su marido regalándole un viaje para los tres.

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Cuando llegó el día de montarse en el avión la joven madre estaba comprensiblemente nerviosa porque su hija era todavía muy pequeña y era difícil saber cómo el bebé iba a tolerar el vuelo. Pero entonces pasó algo que sorprendió mucho a Rebekka y decidió compartirlo en Facebook.

"Me ha pasado algo increíble hoy y nunca voy a ser capaz de expresar lo agradecida que estoy por ello. Si alguien alguna vez ha viajado con un bebé sabes lo estresante que puede ser. Hoy me han hecho recordar que realmente existen individuos increíblemente sorprendentes en este mundo, incluso aunque sean completos desconocidos.

He estado planeando este viaje para sorprender a Nick desde hace bastante tiempo, pero por lo que más estresada he estado es por volar con Rylee y tener que cargar con todas las cosas sin ayuda.

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Cuando llegamos al avión a las 05:30, estaba completamente lleno. Me di cuenta de que los 2 asientos colindantes al mío fueron ocupados por una pareja que parecía cabreada y, por su lenguaje corporal, podía afirmar que no estaban a gusto sentándose junto a mi bebé. Obviamente yo ya estaba nerviosa y, encima, Rylee comenzó a llorar justo cuando el avión comenzó a moverse.

Decidí preguntarle a la otra azafata si podía moverme dos filas hacia delante donde había dos asientos juntos libres y tendría más espacio para moverme. Me dijo que sí y me senté al lado de esta maravillosa mujer. No estoy segura de si sabía lo estresada y mosqueada que estaba, pero le dio un giro de 180 grados a mi día.

Rylee no paraba de llorar hiciese lo que hiciese, por ello me preguntó que si la dejaba que intentase calmarla y por supuesto que la dejé. Tan pronto como se la llevó con ella, Rylee comenzó a mirar a través de la ventana y dejó de llorar. Cuando ya estábamos volando, se quedó completamente dormida y durmió en su regazo durante todo el vuelo hasta que aterrizamos.

Incluso la llevó en brazos y la sacó del avión para que yo pudiese sacar el cochecito y abrirlo para poner a la niña.

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Nyfesha Miller, nunca entenderás lo feliz que me has hecho sentir con este acto de bondad que has hecho por mi familia. Podrías simplemente haber girado la cara y haberte cabreado como cualquier otra persona hubiese hecho, pero la tuviste en tus brazos durante todo el vuelo y me permitiste relajarme y estar tranquila.

Esto me emocionó mucho, me quedé mirándoos a ambas durmiendo al lado mía. De verdad que no podía creer cómo podía estar aquello sucediendo y cómo cuidaste de nosotros. ¡Muchísimas gracias! ¡Que Dios te bendiga!"

El destino quiso que, Rebekka se encontrase con Nyfesha de nuevo en el vuelo de vuelta. La historia de ambas mujeres ya ha conmovido a medio mundo. La publicación de Rebekka ya ha sido compartida más 100.000 veces.