No hay nada más reconfortante que, después de un duro día de trabajo o de una sesión de entrenamiento especialmente dura, darte una buena ducha relajante para terminar secándote con tu toalla favorita, la única de la casa que has conseguido mantener esponjosa y sin olores, y además, consigue secarte de una sola pasada.
Hoy te traemos los mejores consejos de limpieza para que ya no tengas una sola toalla favorita, sino que todas sean un sueño para ti.
Cómo conseguir mantener tus toallas perfectas.
1- Limpiar antes de usar
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No te apresures en estrenar tu toalla nueva y asegúrate primero de que está preparada para ti.
Muchos de los procesos de fabricación de toallas incluyen silicona en sus etapas finales y es importante eliminar todos los restos de este material para que las toallas mantengan su capacidad absorbente.
2- Mantener el color
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Las toallas de colores se han convertido en un elemento muy común en nuestros baños y atrás quedaron las casas con un juego completo y casi infinito de toallas blancas. Mantener el color de las toallas de colores no te costará más trabajo, pero sí que deberás clasificarlas y agruparlas por colores antes de meterlas en la lavadora.
Para mantener el color de tus toallas deberás lavarlas, durante los primeros lavados, con agua tibia y la mitad de detergente que uses normalmente. Añade 1/2 taza de vinagre blanco a la mezcla para que los colores se asienten y elimine el exceso de detergente.
3- Toallas por separado
Por cuestiones de higiene, no debes mezclar tu colada de ropa con la colada de toallas. Es mejor poner una sola lavadora para tus toallas.
4- Limpiar con frecuencia
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Todo el mundo te dirá que las toallas se deben limpiar cada 2-3 días, pero esto es un arma de doble filo.
Bien es cierto que la limpieza de nuestras toallas es muy importante, pero cuanto más lavados, más propiedades pierden, así que encontrar el equilibrio es importante. Si tienes tus toallas en uso en un lugar ventilado, donde no puedan coger olores y secarse bien, podrás lavar tus toallas una vez a la semana.
5- Cómo secar tus toallas
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Después de cada uso debes colgar tus toallas en un sitio aireado para que se sequen completamente.
Nada de tender una toalla sobre otra, necesitan tener su propio espacio. Después de lavarlas, tiéndelas inmediatamente después de que la lavadora termine, cuanto más tiempo estén húmedas, más posibilidades habrá de que adquieran olor a humedad.
6- Dobla tus toallas
No hay nada más placentero que abrir el armario de las toallas y encontrarlas apiladas perfectamente, como si de un centro comercial se tratase. El truco es muy simple, tienes que extender tu toalla sobre el suelo o una superficie grande.
Solo tendrás que doblar tu toalla por la mitad en los lados más largos, sin que se toquen en el centro. Después, doblar los extremos más cortos hacia el centro y conseguirás una toalla perfecta con el borde listo para guardar.
