Todos estamos de acuerdo en que no hay nada como que darse un baño de agua caliente al final de un largo día. Nos relaja, nos ayuda a aliviar el estrés y a olvidar todas las preocupaciones. Sin embargo, probablemente no sepas que estos podrían no ser los únicos beneficio de este relajante ritual.
Una nueva investigación sugiere que darse un baño de agua caliente puede ser tan beneficioso para tu cuerpo y tener resultados similares a una caminata de 30 minutos. ¿No te lo crees?
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Por desgracia, hasta el momento sólo se había investigado sobre cómo el agua fría ayuda a perder peso y a contrarrestar los efectos de la diabetes tipo 2.
Sin embargo, este reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Loughborough, sugiere que exponerse a temperaturas extremas puede ayudar a tu cuerpo a alcanzar un alto nivel de aptitud. La teoría fue llevada a cabo con 14 hombres a los que se sometió a dos pruebas: un paseo en bicicleta de una hora y un baño a 40ºC.
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El objetivo era elevar la temperatura general del cuerpo un grado. Todos tenemos claro que el ciclismo gasta muchas más calorías. Sin embargo, los investigadores llegaron a una sorprendente conclusión: un baño caliente relajante te hace perder unas 130 calorías, que es aproximadamente lo que se quema en una caminata de media hora.
Otro punto interesante del estudio fue que, tras medir el azúcar en sangre de los participantes en las siguientes 24 horas, se descubrió que el pico de azúcar era alrededor de un 10% más bajo en aquellos que se habían dado un baño, en lugar de ir en bicicleta.
Los hombres que se dieron el baño caliente, además, experimentaron una respuesta antiinflamatoria, similar a la que se produce tras el ejercicio. Este hallazgo podría funcionar como una táctica para ayudar a personas con diabetes tipo 2 y otros trastornos metabólicos.
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No es la única investigación que existe sobre el tema. Un estudio de la revista Archives of Internal Medicine de 2015 sugiere que el uso de las saunas pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Los autores del estudio esperan que sus descubrimientos puedan profundizarse llevando a cabo una investigación más amplia. Además, señalan que los baños nunca serán el sustitutivo de una dieta sana y del ejercicio, pero que sí podrían ser una herramienta valiosa para aquellos que quieran estar en forma.
Un aspecto a tener en cuenta es que todos los participantes del estudio eran hombres, y dado que los cuerpos masculinos y femeninos pueden actuar de diferente manera, podría haber variedad en los resultados.