El Síndrome de Blancanieves: Por qué una manzana podrida puede hacer que se pudran el resto de frutas

El Síndrome de Blancanieves: Por qué una manzana podrida puede hacer que se pudran el resto de frutas

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Nuestras abuelas siempre nos han dicho que en cuanto una manzana se pudra, hay que tirarla a la basura. Durante décadas nos han asegurado que, si la dejamos en el frutero, el resto de frutas se echarán a perder. Pero, ¿es esto cierto? ¿Por qué la maduración de una manzana iba a influir en la del resto de frutas? Sigue leyendo porque en el artículo de hoy te desvelamos la respuesta.

Yulia Kuznetsova2017 / Shutterstock

¿Por qué una manzana podrida hace que se pudra el resto de frutas?

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La culpa no la tiene 'El Síndrome de Blancanieves'. La tiene el gas etileno que desprenden las manzanas cuando se ponen malas. El etileno es una hormona vegetal que se libera durante el proceso de maduración de las frutas y acelera la maduración del resto.

En el caso de la manzana la emisión de gas etileno cuando se pudre es muy elevada, eso hace que las frutas que hay a su alrededor se pongan malas muy rápido.

Este también es el motivo por el cual se dice que si quieres que una fruta madure rápido para poder comértela lo antes posible, el truco más efectivo es envolverla en papel junto con una manzana. El papel retiene el etileno y acelera la maduración.

Tinatin / Shutterstock
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Durante este proceso desaparecen los compuestos defensivos como alcaloides venenosos y taninos astringentes, que servían para proteger al fruto durante las primeras fases del desarrollo. Por otro lado, al madurar, los niveles de almidón y de ácidos de las frutas se reducen, los niveles de azúcar aumentan, y además su textura se vuelve más blanda. Todo ello hace que estén mucho más dulces y sabrosas.

Incluso el color de la piel comienza a cambiar. La clorofila se degrada y la fruta pasa de un tono verde a un amarillo, rojo o naranja más llamativo. Este proceso se produce gracias a las enzimas que descomponen moléculas complejas en otras más pequeñas.

A día de hoy, la industria de la alimentación se aprovecha de esto recogiendo la fruta cuando aún está verde y haciéndola madurar artificialmente. Esto lo hacen porque, al estar duras, sufren menos en el proceso de recolección, embalaje y transporte, sin embargo, el sabor se ve alterado. Por ello las frutas antes eran mucho más sabrosas.

Karine Budaghyan / Shutterstock

¿Habías escuchado alguna vez eso de "una manzana podrida echa a perder el cesto"? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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Fuentes: RTVE | Huffington Post
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