El experimento para engañar al cerebro con el que podríamos despertarnos antes de que suene la alarma

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Justo en el centro de tu cerebro, un grupo de neuronas forman un conjunto llamado núcleo supraquiasmático, el cual se encarga de supervisar el "reloj" de tu cuerpo, también conocido como el ritmo circadiano.

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Este grupo de neuronas del hipotálamo determinan cuándo te sientes somnoliento y cuándo te sientes despierto. También controla tu presión arterial, la temperatura de tu cuerpo y tu sentido del tiempo. Básicamente es el encargado de hacer que tu cuerpo sea una máquina perfectamente sincronizada.

Curiosamente, este núcleo adora la predictibilidad. Como habrás podido constatar tú mismo, tu cuerpo es más eficiente cuando sigue una rutina. Si te vas a la cama a la misma hora cada noche y te despiertas a la misma hora cada mañana, tu cuerpo asimila esa conducta. Ahí es donde las cosas se ponen interesantes.

Tenemos el mejor despertador

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Tu ciclo de sueño-vigilia está regulado por una proteína llamada PER. El nivel de esta proteína aumenta y disminuye a lo largo del día alcanzando un máximo en la tarde y cayendo en picado por la noche. Cuando los niveles de PER son bajos, la presión arterial disminuye, el ritmo cardíaco se ralentiza y el pensamiento se vuelve más nebuloso. Es decir, te da sueño.

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Si tienes una rutina de sueño regular en la que te despiertas todos los días a la misma hora, tu cuerpo aprende a aumentar los niveles de PER en sincronía con tu alarma.

Aproximadamente una hora antes de que se suponga que debes despertarse, los niveles de PER aumentan (junto con la temperatura corporal y la presión arterial). Además, para prepararte para el estrés de la vigilia, tu cuerpo libera un cóctel de hormonas de estrés, como el cortisol, que poco a poco van haciendo tu sueño más y más ligero.

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Es por esa razón por la que te despiertas antes de que suene tu alarma. Tu cuerpo odia al despertador ya que imposibilita que te despiertes de forma gradual. Es estresante y arruina todo el trabajo previo.

Para evitar que el despertador interrumpa el proceso, tu cuerpo hace algo increíble: comienza a aumentar el PER y las hormonas del estrés antes. Tu cuerpo toma una pequeña ventaja de forma que el proceso hasta llegar a la vigilia no se acorte. Es un proceso tan preciso que tus párpados se pueden abrir minutos, incluso segundos, antes de que suene la alarma.

Si te duermes, pierdes

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Por otra parte, se ha demostrado que puedes convencer a tu cuerpo para que se despierte a una hora concreta.

Unos científicos del sueño de la Universidad de Lubeck de Alemania pidieron a 15 voluntarios que durmieran en su laboratorio durante tres noches. Durante una de las noches, al grupo se le dijo que serían despertados a las 6 a.m., mientras que otras noches se les dijo que tendrían que levantarse a las 9 a.m.

Sin embargo, los investigadores mintieron a los participantes y los despertaron a las 6 a.m. todos los días. Los resultados fueron sorprendentes.

Los días en que a los participantes fueron avisados de que se despertarían temprano, sus hormonas del estrés aumentaron a las 4:30 a.m., como si estuvieran anticipando una madrugada.

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Curiosamente, cuando a los participantes se les dijo que serían despertados a las 9 a.m., sus hormonas del estrés no aumentaron y se despertaron más atontados. "Nuestros cuerpos registran el momento en que esperamos comenzar nuestro día y nos preparan gradualmente", escribía Jeff Howe en Psychology Today.

Por cierto, si no te despierta antes de la alarma, es probable que no duermas lo suficiente o que no estés siguiendo un horario constante. Despertarse a diferentes horas los días de la semana y los fines de semana puede hacer que tu reloj pierda el norte rápidamente.

¡Sigue una rutina de sueño constante y te levantarás más activo y despejado!

¡Comparte este pequeño secreto de tu cuerpo con todos tus amigos!

Fuente: Sciencedaily, PsychologytodayMentalfloss
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