El alcohol está bien aceptado en la sociedad y es normal tomarse una copa de vez en cuando, sobre todo en cenas con amigos o en eventos especiales. Sin embargo, aunque no lo creamos, el alcohol está clasificado como un depresivo, todo lo contrario a un estimulante.
Pues bien, esto sucede porque el alcohol es un depresor que se dirige al neurotransmisor primario de tu cerebro. Este se ve afectado, altera nuestro estado de ánimo, comportamiento, excitación y funcionamiento neuropsicológico.
Cuando bebemos, además de subir el contenido del alcohol en sangre, nos ocurren una serie de cambios que aunque seguramente ya hayas notado alguna vez, probablemente no sepas a qué se deben.
El alcohol tiene numerosos efectos en el cerebro
El alcohol como estimulante
En primer lugar aumenta los niveles de la sustancia química encargada de la excitación y el comportamiento impulsivo. A esto se le suma que la actividad en la zona del cerebro que se encarga de el pensamiento racional y la toma de decisiones, disminuye. Ahora empiezas a entender muchas cosas, ¿no?
Por otro lado, la actividad disminuye en la corteza temporal y ahí está el hipocampo, que es el responsable de formar nuevos recuerdos. Por eso, a veces no recuerdas lo que ha pasado después de tomarte unas copitas.
El alcohol como depresivo
Todo lo que sube baja, y cuando dejamos de beber, el alcohol tiene un efecto sedante en el cerebro. Esta es la razón por la que casi todo el mundo se queda dormido con tanta facilidad después de unas cuantas copas.
El alcohol y violencia
Aunque parezca mentira, algunos estudios han confirmado que no a toda las personas les afecta el alcohol de la misma manera.
Investigadores de la Universidad de Kentucky probaron que cuanto más creyente o religiosa es la persona, más violenta se vuelve cuando bebe. Sin embargo, un estudio del Journal of Studies on Alcohol confirmó que la religión era un gran respaldo para salir del alcoholismo.
Después de saber todas estos efectos, no te vamos a decir que no bebas, pero sí que lo hagas con total precaución y sobre todo, que no conduzcas habiendo tomado alcohol.
