La primavera por fin ha llegado, y estamos muy emocionados por salir y estar en nuestros jardines. Nuestros queridos árboles y flores finalmente florecen y nuevos plantones empiezan a salir por la tierra, parece que va a ser una hermosa primavera.
Pero hay una cosa sobre esta temporada que no es tan encantadora. Las malas hierbas. Y vaya que si dan trabajo… Por más que lo intentes, no existe una solución infalible para mantener tu jardín libre de malas hierbas. Es posible que no te guste el aspecto de las malas hierbas, pero estas plantas son una fuente de alimento vital para esas preciosas mariposas que revolotean sobre nuestro jardín.
Aunque el hecho de que estas plantas puedan llegar a ser beneficiosas no significa que quieras que se extiendan por todas partes. Muchas hierbas son buenas para los insectos, o comestibles y nutritivas (diente de león, por ejemplo), pero pueden invadir fácilmente algunas de tus plantas de jardín preferidas.
Esta lista es una gran guía para el cuidado de las malas hierbas sin productos químicos perjudiciales que pueden ser potencialmente peligrosos. Esperamos que te ayuden en tus primeras incursiones al aire libre:
1. El bueno y duro método a la antigua.
El trabajo manual puede parecer mucho trabajo, pero con las herramientas adecuadas , el cuidado de esas malas hierbas tenaces, de raíces profundas, puede ser tan simple como empujar, girar, y tirar.
2. Cubrir de mantillo
El mantillo no sólo cubre todas las malas hierbas y les impide la germinación, sino que también proporciona una gran cantidad de beneficios para las plantas que quieres, como ayudar a atrapar la humedad después de regar.
3.Agua hirviendo.
Un recipiente con agua hirviendo es la forma más fácil de decir «sayonara» a esas molestas plantas que crecen en las grietas de la acera.
4. ¡La sal de la tierra!
La sal es más fácil de colocar que el agua hirviendo, pero ¡Ten cuidado! Si la utilizas demasiado puede hacer que la zona quede infértil por algún tiempo.