El sueño de cualquier arquitecto recién graduado es mudarse a Dubai, la ciudad dónde se hacen realidad todos los proyectos. Da igual que imagines un edificio giratorio de 113 plantas, una ciudad deportiva bajo el mar, o como en esta ocasión, un rascacielos con su propia selva tropical en el interior.
El edificio será un hotel que se alzará con sus más de 47 plantas y una selva tropical de más de 7.000 metros cuadrados.
Rosemont hotel: el proyecto más ambicioso de Dubai
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El hotel, diseñado por el estudio ZAS Architects, dispondrá de todo tipo de instalaciones de entretenimiento, empezando por la selva tropical que estará situada en el podio de las dos torres.
Los huéspedes serán recibidos por unas proyecciones dinámicas en 3D que transforman el hall en una selva o el fondo del mar, en tan solo un segundo.
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Una vez en el vestíbulo principal, los impresionados huéspedes serán atendidos por unos robots que se encargarán de su equipaje.
Las dos torres albergarán el hotel, operado por Hilton WorlWide bajo la marca Curio, y un grupo de viviendas. Los usuarios tendrán acceso a todas las instalaciones del complejo.
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Sobre el podio de 5 plantas y en la base de las dos torres se encuentra el reclamo principal de este proyecto. Una selva tropical de 7.000 metros cuadrados con cascadas, arroyos y un sistema de lluvia automático que imita el clima de la selva.
Pantano prehistórico de inspiración jurásica
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Así definen los arquitectos el diseño de la selva tropical, que desde luego no dejará a nadie indiferente.
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La base de la piscina exterior ha sido cubierta con luces imitando un cielo estrellado que hace que desde fuera, parezca un trocito de cielo.
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Todo ello conecta con el spa de ultra-lujo, donde los huéspedes podrán disfrutar de una colección de tratamientos relajante de última generación.
