Cómo devolver a la vida tu vieja vitrocerámica

Ser todo un chef en casa tiene sus ventajas, pero no tener a nadie que limpie todo el desastre que generas mientras cocinas puede convertirse en toda una pesadilla.

Tu cocina puede ser la mejor del mundo, pero con el uso diario se va a deteriorar, lo quieras tú o no, tu vitrocerámica es la que más sufre los efectos del uso diario. Hoy te explicamos algunos trucos para dejar tu vitrocerámica como los chorros del oro.

6 métodos para limpiar tu vitrocerámica

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Por supuesto, hay otro método diferente a todos los que te explicamos hoy, que es comprar un producto especializado, pero eso sería lo fácil. Nosotros te vamos a explicar cómo limpiarla con los productos que ya tienes en casa.

1- Tu amiga la silicona

Empecemos con las manchas más resistentes. Primero tendrás que frotarlas con una espátula de silicona para intentar eliminar todo lo que puedas. Después mezcla 4 partes de bicarbonato con una de vinagre para crear una pasta que aplicarás sobre todas las manchas y restos de comida. Pasados 15 minutos podrás eliminar toda la suciedad con un trapo y darle brilla con un poco de agua.

2- Lavavajillas

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Con un poco de jabón para los platos y bicarbonato serás capaz de eliminar las manchas más resistentes.

3- Rascar y ganar

En ocasiones, la suciedad lleva tanto tiempo en tu vitro que con productos de limpieza no es suficiente. Si es tu caso, no te queda otra que rascar y rascar hasta que consigas hacer desaparecer todas las manchas. Si no quieres morir en el intento, mejor que las humedezcas bien con algún producto de limpieza.

4- El alcohol siempre ayuda

Mezcla una potente solución con una parte de amoniaco y 10 de agua junto con 3 cucharadas de alcohol. Introdúcelo en una botella con aerosol y esparce sobre la superficie de tu vitrocerámica. Tras unos minutos de reposo podrás quitar todas las manchas sin problemas.

5- La magia de la toalla

Para este truco de magia primero debes limpiar la superficie con vinagre, después rocía tu vitro con bicarbonato de sodio y cúbrelo todo con una toalla empapada en agua caliente (que este húmeda, no chorreando). Debajo de la toalla ocurrirá la magia y al pasar 15 minutos la suciedad se irá sin ningún esfuerzo.

6- Vinagre blanco

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Si tu vitro está sucia pero no tanto como para recurrir a la magia de la toalla, solo tendrás que echar primero el bicarbonato de sodio sobre la vitro y después un poco de vinagre blanco. No hará falta la toalla para reblandecer la suciedad y que puedas limpiar sin problema.