¿Sufres dolores constantes en tu rodilla? La Dra. Jo tiene la solución para ti. El fortalecimiento de la rodillas mediante una terapia de ejercicios físicos es la clave para devolver la fuerza articular y reducir el dolor de las rodillas.
En su vídeo de YouTube, la doctora sostiene que para recuperar la fuerza de una rodilla primero debemos mejorar su movimiento, luego debemos mejorar su elasticidad y por último debemos fortalecerla. Durante su exposición, la doctora nos muestra diferentes maneras muy precisas y seguras de fortalecer las rodillas usando steps improvisados con la ayuda de unos libros o realizando algunas sentadillas y zancadas.
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Sin embargo, los ejercicios de una terapia física con solo una parte de los elementos necesarios para fortalecer la rodilla. Desde Runner's World recomiendan tomar glucosamina y sulfato de condroitina, uno de los suplementos más comúnmente utilizados en la lucha contra la osteoartritis en las rodillas. Estos suplementos funcionan reconstruyendo el cartílago en las articulaciones.
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La Dra. Jo afirma que es importante ejercitar la rodilla antes de fortalecerla. Una manera suave de conseguir que la rodilla se ejercite es a través de un masaje. Tal y como podemos ver en Modern Reflexology, realizar masajes es una forma muy eficaz de tratar los dolores de las rodillas ya que ayudan a liberar las acumulaciones de calcio que causan dolor.
Prueba a masajearte la rodilla moviendo los dedos en un movimiento circular debajo de la rótula durante 3 o 5 minutos. También puedes usar técnicas de reflexología en los pies y las piernas para aliviar el dolor en la rodilla.
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La Fundación sobre Artritis informa que sumergir una rodilla artrítica en agua caliente efectivamente alivia las tensiones de las articulaciones y reduce el dolor. La eficacia de este antiguo método se debe a que el agua caliente reduce a porque reduce la presión que soporta la articulación y provoca dolor. Libre de exceso de presión, no solo el dolor, también la hinchazón y la inflamación disminuyen.
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Para sacar el máximo provecho de tu baño, realiza estiramientos en agua añadiendo sales de Epsom a una temperatura no más alta de 37ºC. El agua a una temperatura más caliente puede derivar a problemas cardiovasculares, por lo que se recomienda una temperatura cálida, pero no caliente. Se conoce que las sales de Epsom aumentan los niveles de magnesio en el cuerpo así como que realizar estiramientos durante el baño en agua tibia o inmediatamente después tiene un impacto bastante profundo en la flexibilidad nuestras extremidades.
Asegúrate de consultar con tu médico, tal y como dice la doctora en su vídeo, estos ejercicio no reemplazan ninguna indicación de tu médico, solo son ejercicios complementarios que deberías consultar con tu doctor. Cualquier remedio casero o cambios importante a tu dieta se deben hacer bajo la dirección de un profesional médico.
A continuación, te dejamos el vídeo donde la Dra. Jo nos muestra todos los ejercicios:
