Cada vez que salían de casa, los dueños de Sophie, el nuevo cachorro maltés de la familia, la introducían en su jaula y le echaban una manta encima.
Pero cada vez que regresaban a la casa, Sophie estaba fuera de su jaula. ¿Cómo era posible?
¿Qué era lo que estaba pasando? El culpable de todo ello era Twitch, el pastor alemán de seis años de la familia.
Twitch había aprendido cómo abrir la jaula de su nueva hermana y unos instantes después de que los dueños abandonasen la casa, se ponía manos a la obra para dejar salir a su hermanita para jugar juntos.
¡Parece que estos dos se han hecho muy amigos en muy poco tiempo! En general, es una buena idea limitar el espacio por donde un nuevo cachorro sin vigilancia pueda vagar en la casa, y es recomendable hacerlo hasta aproximadamente tenga un año de edad.
Por supuesto, estas jaulas deben estar totalmente a prueba de perros. Muchos propietarios deciden que es simplemente más fácil encerrar en una jaula a los cachorros jóvenes hasta que puedan manejarse solos de forma segura.
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