Aunque pienses que eres una máquina en lo que a la limpieza se refiere, seguro que hay lugares y objetos de tu hogar que no están tan limpios como crees. A veces los objetos que más utilizamos en nuestra vida cotidiana son los más sucios.
No te preocupes, a continuación te mostramos algunos consejos para mantener en buen estado algunos objetos de estar por casa, o en su caso, cambiarlos cuando es recomendable. Seguro que a partir de ahora tendrás un hogar mucho más limpio y saludable.
1- Almohadas
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Lo creas o no, la almohada que utilizas para dormir puede que sea una de las cosas más sucias que tengas por casa. Ni siquiera la funda con la que la cubrimos es capaz de protegerla del sudor y la suciedad que generamos a diario. Tanto es así que al final nuestras almohadas van adquiriendo un tono amarillento con el tiempo.
Para dormir con una almohada en buen estado los médicos recomiendan reemplazarlas cada dos años.
2- Colchones
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Los colchones juegan un importantísimo papel en nuestras vidas, de ellos depende en gran medida la calidad de nuestro sueño y por tanto la energía que tendremos para poder afrontar el día a día.
Ningún colchón dura para siempre, la Fundación Nacional del Sueño recomienda sustituir el colchón cada 10 años con el fin de evitar dolores o problemas derivados de un colchón en mal estado.
3- Filtros de calefacción
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El aire que respiramos repercute en nuestra salud y, aunque no podemos controlar la calidad de todo el aire que respiramos, si que podemos controlar al menos el que respiramos en nuestro hogar. Una forma de respirar un aire de calidad dentro de nuestras casas es cambiando los filtros del sistema de calefacción.
Aunque puede cambiar con respecto a cada marca, es recomendable comprobar los filtros cada mes y limpiar los filtros lavables cada 60 días.
Si los filtros son desechables, sigue la misma regla de los 90 días para sustituirlos por unos nuevos. A veces, muchas personas sufren constantes problemas de alergias y no consiguen ponerle remedio por más que limpian la casa entera, esto se debe a que desconocen que uno de los primeros lugares que deberíamos comprobar es el sistema de calefacción.
4- Estropajos de cocina
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Las esponjas pueden llegar a generar miles de millones de bacterias en tan solo 24 horas si no se limpian adecuadamente. Aunque la idea de tener una esponja llena de bacterias no sea demasiado agradable, realmente no tendrás que cambiarla por una nueva cada vez que la utilices.
Una forma rápida y fácil de desinfectar el estropajo es colocándolo en el microondas a máxima potencia durante dos minutos. Cuando percibas mal olor o notas que la esponja comienza a desmoronarse será el momento de tirarla a la basura y sustituirla por una nueva.
5- Tabla de cortar
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Si utilizas una tabla de cortar hecha de plástico o nylon como las de la imagen, seguramente estés familiarizado con el aspecto que adquieren tan solo unas semanas después de su primer uso. Incluso limpiándolas con regularidad, no hay forma de impedir que aparezcan estas manchas tan características.
Aunque lo más recomendable sea reemplazar la tabla, podrás alargar su vida útil lavándola con agua caliente y unas gotas de lejía, de esta manera además de eliminar las manchas, matarás cualquier bacteria. Si lo prefieres, también puedes utilizar un poco de agua oxigenada cuando laves tu tabla de cortar para asegurar que queda totalmente desinfectada.
6- Extintores de incendios
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Ojalá que no tengas que utilizar ningún extintor de fuego en casa, pero siempre es mejor estar preparado ante cualquier imprevisto. Normalmente le damos muy poca importancia al hecho de tener un detector de humo en nuestros hogares, pero sin ninguna duda, todos nosotros subestimamos o simplemente nos olvidamos de lo importantes que son.
La Asociación Nacional de Protección contra Incendios aconseja la sustitución de los extintores cada 10 años, si utilizas uno recargable, se recomienda que sea revisado cada 6 años o cuando notes que tiene la presión baja.
7- Escobilla de inodoro
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Es uno de los objetos típicos a los que le solemos dar una vida útil más larga de lo que deberíamos. Este tipo de escobillas es un perfecto caldo de cultivo para las bacterias, por lo que es necesario desinfectarlo con cierta regularidad. Para ello, enjuaga la escobilla con agua después de utilizarla y déjala 20 minutos en una disolución de agua y lejía. Por último, enjuaga y aclara la escobilla antes de dejarla en su lugar. Si notas que las cerdas están deshilachadas o descoloridas, ha llegado el momento de cambiarla por una nueva. Incluso si la escobilla parece estar en perfecto estado, se recomienda reemplazarla cada 6 meses.
8- Cepillo de dientes
Como ocurre con todas las cosas, con el paso del tiempo los cepillos de dientes pierden su efectividad. Su uso constante hace que las cerdas se desgasten y se rompan, por lo que aunque estén limpios no podrán eliminar la suciedad de tus dientes. Se recomienda que sustituyamos el cepillo cada tres o cuatro meses con el fin de mantener nuestra dentadura en perfecto estado. También es muy recomendable enjuagar el cepillo con agua caliente antes y después de cada uso además de guardarlo en algún lugar limpio y seguro.
