El año pasado, una residente de Nassau, Bahamas, llamada Rosie Kemp encontró un bebé Mapache que se había caído de un árbol. La madre había desaparecido completamente, así que Kemp y su hija pequeña Laura decidieron adoptar a la pequeña bandida y llamarla "Pumpkin", calabaza en español. Al poco tiempo Pumpkin se recuperó de sus heridas y se trasladó con Laura y su marido.
"Se adaptó inmediatamente a la vida con nosotros y a nuestros otros dos perros que también son rescatados, y nos sigue a mi y a nuestros perros a cualquier parte que vayamos". Laura comentaba que ahora Pumpkin se piensa que es un perro... es capaz de jugar y ser dura con los perros, y los respeta cuando ya han tenido suficiente.
Rosie Kemp encontró un bebé mapache con una pata partida en su jardín

Estaba completamente abandonada, por lo que Kemp y su hija decidieron adoptarla

"Se adaptó rápidamente a nosotras y nuestros otros dos perros"

"Pumpkin nos sigue a nosotros y nuestros perros a dondequiera que vayamos"

Pero ahora se cree que es un perro

Es capaz de jugar y enfrentarse a ellos y para de molestarlos cuando ya los ha fastidiado suficientemente

Criarla es un trabajo a tiempo completo

Es increíblemente inteligente

Incluso podría decir que son capaces de expresarse emociones muy intensas entre ellos

Les encanta jugar y estar juntos

Aunque ha adoptado unas costumbres un tanto extrañas...

Tiene un don especial para conseguir lo que quiere

Y siempre nos saca una gran sonrisa cuando llegamos a casa

Ella y los perros se compenetran al máximo

No pueden estar separados mucho tiempo

Si te ha gustado esta historia compártela con tus amigos